Los gobernadores de los bancos centrales mundiales acordaron nuevas normas para prevenir quiebras bancarias susceptibles de generar una hecatombe financiera a escala planetaria.
Las medidas apuntan a reforzar la resistencia de bancos considerados de importancia sistémica mundial e incluyen una elevación de su capacidad de absorción de pérdidas.
El acuerdo fue elaborado por el Comité de Basilea (Suiza) y por las instancias nacionales de vigilancia (GHOS) del Banco de Pagos Internacionales, considerado el primer Banco Central del planeta.