El Parlamento español convalidó hoy la nueva reforma financiera que exige a los bancos disponer 28 000 millones de euros para respaldar sus créditos inmobiliarios sanos.
La reforma, la segunda que acomete en apenas cinco meses el Gobierno de Mariano Rajoy, la cuarta en dos años, fue convalidada con los votos de la mayorÍa del gobernante Partido Popular y con la abstención del Grupo Socialista, el principal de la oposición, tras un intenso debate.
Las dudas sobre el sistema financiero español, avivadas a raÍz de la nacionalización de BFA-Bankia, la cuarta entidad española que desveló que necesita 19.000 millones de ayuda pública, pusieron esta semana a España en el punto de mira de los mercados, con la prima de riesgo del paÍs en máximos históricos.
Con este trasfondo, el Congreso de los Diputados (cámara baja del parlamento) convalidó el decreto ley del Gobierno con los votos del PP, que recibió el único apoyo de los minoritarios Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.
Los socialistas negociaron con el Ejecutivo abstenerse en lugar de rechazar la reforma a cambio de lo cual el Gobierno aceptó tramitarla como proyecto de ley, lo que permitirá incorporar enmiendas, entre otras la garantÍa de que “ni un euro público se va a perder” con el rescate de bancos, según el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La reforma exige a las entidades españolas aumentar sus provisiones en unos 28.000 millones de euros para cubrir el riesgo de sus activos inmobiliarios teóricamente sanos.
Esta exigencia se suma a la de la anterior reforma que obligó a los bancos a atesorar unos 54.000 millones para los activos considerados problemáticos.
El derrumbe de la burbuja inmobiliaria ha afectado gravemente a los bancos españoles.
El ministro de EconomÍa, Luis de Guindos, adelantó durante el debate que en un mes se conocerán las necesidades de financiación de la banca española, aunque no será hasta finales de julio cuando concluirá la auditorÍa del conjunto de las entidades.
El responsable económico explicó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicará el 11 de junio las conclusiones de su estudio sobre la banca española.
Una semana más tarde, aproximadamente, las dos consultoras contratadas por el Ministerio de EconomÍa y el Banco de España para evaluar la banca española terminarán esa labor.
De Guindos calcula que a finales de junio se conocerán las necesidades de financiación del sistema financiero español, aunque las auditoras que se contratarán en breve seguirán evaluando el balance de los bancos para terminar su trabajo a finales de julio.
Esta estrategia recibió crÍticas de algunos diputados, como Pedro Azpiazu, del Partido Nacionalista Vasco, quien considera que con ello se demuestra que el Gobierno no se fÍa del Banco de España ni tampoco de los informes de auditorÍa elaborados por las mismas compañÍas a las que ahora se les encarga el análisis.
Las mayores crÍticas se concentraron en BFA-Bankia y varios parlamentarios expusieron que la ciudadanÍa no entiende que se rescate una entidad financiera mientras se recorta el presupuesto en sanidad o educación.
Al margen del intenso debate parlamentarios sobre la situación del sistema financiero español, hoy se conoció que la salida neta de capitales del paÍs (sin contar con las operaciones del Banco de España) alcanzó los 97.090,9 millones de euros (120.392 millones de dólares) en los tres primeros meses del año como consecuencia de la huida de inversiones en cartera, préstamos y depósitos.
En el mismo periodo de 2011 el saldo era positivo y se acumulaba una entrada neta de capital de 20.887,1 millones de euros (25.900 millones de dólares), según los datos de la balanza de pagos publicados hoy por el Banco de España.
La prima de riesgo española, que mide el sobrecoste que el Tesoro público español debe pagar por los bonos a diez años con respecto a los alemanes, sigue en cifras récord, en 536 puntos básicos, bajo la presión de los mercados.
La Bolsa española se resiente también de esta desconfianza y hoy de sufrió un descenso, del 0,01 por ciento, y ha marcado otro mÍnimo anual, el cuarto consecutivo, en 6 089 puntos.