El tribunal arbitral de La Haya rechazó el pedido de la petrolera estadounidense Chevron-Texaco para suspender el juicio de Lago Agrio.
Este proceso lo lleva un grupo de presuntos afectados de la Amazonía ecuatoriana contra la compañía por los supuestos daños causados por Texaco en las décadas de 1970 y 1980.
La Procuraduría del Estado dio a conocer la decisión del tribunal ayer, mediante un comunicado que detalló el avance de la demanda arbitral denominada Chevron III, que la petrolera estadounidense sigue contra el Ecuador en una corte internacional.
Chevron presentó en septiembre del 2009 ante la Corte Permanente de La Haya este pedido de arbitraje contra el Estado ecuatoriano, por un supuesto incumplimiento del tratado bilateral de inversiones que mantienen el país con los Estados Unidos.
En la demanda, Chevron-Texaco exige que, de darse un fallo en su contra por daño ambiental en la Amazonía ecuatoriana, el Estado asuma las indemnizaciones.
Argumenta que el Gobierno ecuatoriano avaló la remediación que Texaco hizo cuando salió del país, por lo que no tendría derecho a reclamo.
La petrolera solicitó al tribunal, dentro de ese proceso, que ordene a Quito suspender el proceso que se sigue en su contra por daños ambientales en Sucumbíos, llamado juicio de Lago Agrio.
Este proceso arbitral difiere del caso conocido como Chevron II, también administrado por la Corte de La Haya, en el que un laudo parcial determinó que el Ecuador pague USD 698,6 millones a la compañía norteamericana por retraso en la resolución de demandas que estableció en el país contra el Estado desde 1991.
“El Tribunal Arbitral no acogió las pretensiones de Chevron Corporation y Texaco Petroleum Company de suspender los procesos civiles y penales que se sustancian en la justicia ecuatoriana, mientras dure el arbitraje”, dijo la Procuraduría General del Estado en el comunicado oficial.
El tribunal decidió también “ordenar a ambas partes (…) que no ejerzan directa o indirectamente, ninguna influencia ilícita sobre la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos, y que ambas partes se abstengan de dar declaraciones públicas que puedan afectar de alguna forma el arbitraje”, agregó el comunicado.
Al ser consultados, representantes de Chevron aseguraron que aún no tenían un pronunciamiento oficial sobre el tema.
La petrolera estadounidense afronta, desde hace 16 años, una demanda por daños ambientales que podría obligarla a pagar unos USD 27 000 millones en indemnización a comunidades rurales de la Amazonía ecuatoriana, por haber supuestamente contaminado la selva.