Un estudio realizado por el Comité de Responsabilidad Corporativa de la Cámara de Comercio Ecuatoriano–Americana, en alianza con 13 organizaciones del sector público, sector privado y la academia, determinó que el 75% de la población ecuatoriana tiene una “noción parcial” de lo que es la responsabilidad social.
Sin embargo, este nivel de desconocimiento, según Roberto Romero, director del Comité, “presenta una gran oportunidad educacional, para aumentar el nivel de conocimiento y, por ende, de conciencia sobre este tema”.
Entre los resultados consta el hecho de que el 52% de las empresas del país (la mayoría grandes) lleva prácticas de responsabilidad social. Pero solo el 20% hace acciones de seguimiento.
Esto lo dijo ayer Romero, en la primera jornada de la conferencia CSRAméricas 2012, la más grande en esta materia en América Latina y el Caribe, que se realiza cada año y que cuenta con la participación de unos 700 representantes de varios países.
En este escenario, un hallazgo que resultó interesante es que los ecuatorianos, al decidir la compra de un artículo o servicio, toman en cuenta primeramente la calidad, luego la marca, en tercer lugar el precio y solamente en cuarto lugar se encuentra el hecho de que la empresa que oferta el bien o servicio sea responsable.
Asimismo, cuando los ecuatorianos fueron consultados sobre qué creen que trabaja la responsabilidad social empresarial, respondieron que en ética y transparencia, cuidado del medioambiente, respeto a colaboradores, apoyo a la comunidad y, finalmente, cumplimiento de la ley.
La cumbre, que culminará mañana, tuvo como corolario, ayer en la noche, la presencia del presidente Rafael Correa y del titular del BID, Luis Alberto Moreno.
Servicios financieros
Más conciencia en el ahorro
La consigna entre las entidades financieras (bancos, cooperativas y mutualistas) es que la gente tenga una mayor educación financiera. La razón principal es que en épocas de alta liquidez, como la que vive actualmente el país, no hay un conciencia sobre la importancia de ahorrar y llevar bien las cuentas.
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Por ello, el Banco Solidario y Unibanco expusieron sobre su programa Cuida tu futuro. Usa bien tu dinero, que ya ha dado cobertura a más de 600 000 personas entre ambos bancos.
La iniciativa, según Andrea Stiles, gerenta de Educación Financiera del Solidario, es que haya un cambio de actitud entre los clientes de las instituciones.
“De los resultados que hemos obtenido, el 72% de las personas que siguió nuestro programa tuvo un cambio de actitud y lo transmitió a sus familiares.
Y, además, el 20% empezó a ahorrar. Tendremos que esperar un poco más de tiempo para saber si eso se mantiene”.
Por su parte, Elizabeth García, gerenta de Marketing de Unibanco, explicó que la idea es que más gente aprenda a manejar su dinero. A través de periódicos del ahorro o por las redes sociales, los clientes están obteniendo más herramientas.
Por su lado, la Cooperativa Santa Ana expuso su iniciativa de educar a 1 300 jóvenes de colegio en las herramientas financieras. Pero, además, tiene un programa de ahorro para niños, donde ya 800 pequeños de 14 cantones están incluidos.
Para su gerente general, Edison Roldán, el propósito de la banca ahora no es que la gente piense solo en rentabilidad sino sobre todo en ahorro.
En cambio, el Banco Pichincha presentó su programa de extender una línea de crédito ecológica para las micreompresas. Según explicó Shirley Jarrín, oficial de Riesgos Crediticios, el objetivo es que las firmas cumplan con la licencia ambiental. “A
futuro, no daremos créditos si no incorporan el manejo ambiental en sus prácticas”.
Estrategias
Alianzas de públicos y privados
Dos iniciativas de responsabilidad social empresarial destacadas en la Conferencia CSR Américas parten de una alianza estratégica entre la empresa privada y el Estado.
La primera es el proyecto Quito produce leche. Diego Erazo, funcionario de ConQuito, cuenta que hace dos años la entidad adscrita al Municipio elaboró un proyecto para mejorar las condiciones de vida de 80 pequeños productores lecheros de las parroquias Gualea, Pacto, Nanegal y Nanegalito, en el noroccidente de la capital.
Los pequeños productores tenían el problema de una baja productividad y precios bajos debido a los intermediarios.
En este escenario, ConQuito comenzó a trabajar en la formación de asociaciones de productores y firmó un convenio con la UDLA para que los alumnos de ingeniería agroindustrial y veterinaria hicieran sus prácticas en esas poblaciones para mejorar la calidad del ganado y la leche
Como cuarto socio, entró la Pasteurizadora Quito para comprar directamente el producto. Luego de dos años la producción subió de 1 800 a 3 000 litros al día en el sector y los precios de venta aumentaron de USD 0,25 a USD 0,48 por litro.
Un segundo programa público-privado de responsabilidad social destacado es el manejo de desechos sólidos (basura) Recicla, Reúsa, Recicla impulsado de la alianza entre 14 centros comerciales de Quito y la Empresa Municipal de Aseo (Emaseo).
El director de la Asociación de Centros Comerciales, Pablo Pinto, cuenta que la idea nació en junio del 2011 como una campaña de reciclaje mediante la introducción de tres tachos de basura en los centros comerciales para diferenciar el papel y cartón; las botellas plásticas; y el resto de desechos sólidos.
El proyecto incluyó a los centros comerciales y sus clientes, Emaseo y los recolectores de papel y cartón. Luego de un año, el reciclaje en los centros comerciales subió el 54%.
Producción
Otros proyectos empresariales
Empresas como Pronaca se han involucrado en programas de responsabilidad social bajo la lógica ‘ganar – ganar’. Es decir, buscan mejorar la calidad de vida de sus proveedores para así obtener mejores rendimientos y costos de los artículos que ellos les venden.
Uno de ellos es el programa de inclusión de pequeños agricultores de maíz que Pronaca implementó en cinco poblaciones de Los Ríos y Manabí.
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La iniciativa implicó la entrega de créditos directos, insumos de calidad (semillas mejoradas), asesoría técnica y la compra total de toda la cosecha de los pequeños productores.
El representante de Pronaca, Julio Valenzuela indicó que el programa apunta a que el país deje de ser deficitario de maíz, materia prima para los productos que la firma vende como alimentos para aves y cerdos.
Luego de cuatro años de su aplicación, los agricultores involucrados aumentaron de 58 en el 2010 a 313 en el 2012. Y su producción subió de 2 toneladas de maíz por hectáreas a 8 toneladas. También sus ingresos crecieron de USD 70 mensuales a cerca de USD 300.
Otra iniciativa destacada en la Conferencia de Responsabilidad Social CSRAmericas fue Manitos Limpias, de La Fabril.
El director de Recursos Humanos de la firma, Guillermo Baraldo indicó que implica la difusión del hábito de lavarse las manos entre 17 000 niños de Loja, Guayas, El Oro, Manabí y Esmeraldas para reducir las enfermedades gastrointestinales que afectan al 24% de la población menor a 5 años.
Baraldo explica que no solo se entrega a los niños implementos de limpieza como jabón sino que mediante juegos, obras de teatro y materiales gráficos y cuadernos para colorear se les enseña a los niños a ganar el hábito de lavarse las manos.
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