La hoja de vida debe contener la información más importante y sobresaliente de su vida profesional. En este documento debe incluir información que llene todos los requisitos y necesidades que una empresa requiere.
Los expertos coinciden en que la hoja de vida debe ser redactada en forma concisa, clara y veraz. No debe sobrepasar las dos hojas.
Escríbala con letra clara, utilizando fuentes como Arial o Times New Roman, tamaño 11 ó 12, dependiendo de la fuente. Preséntela en una carpeta con portada transparente, de perfil o con espiral (no de cartón ni de plástico). Actualmente ya no se necesita presentar copias de certificados.
En el momento de redactar la hoja de vida debe procurar que sea de fácil lectura, sin errores tanto ortográficos ni gramaticales. Incorpore datos que vayan de acuerdo al cargo que busque.
Los expertos recomiendan utilizar el formato Europass Curriculum Vitae (ver infografía), aplicado en Europa. Este permite comunicar con facilidad los conocimientos y capacidades a los posibles empleadores, aumentando sus posibilidades de trabajo.
PUNTO DE VISTA
Adriana Romero. Coord. de CONQUITO
Primero, la experiencia
Una buena hoja de vida es primordial para conseguir un empleo. De cómo escribas, presentes y de la información que pongas en el documento dependerá que te llamen a la entrevista.
En la hoja de vida lo primero que se ve es la experiencia laboral, a partir de estos datos identificamos: qué puestos ha ocupado, en qué empresas y qué importancia tienen ellas a nivel nacional.
Dentro de la experiencia laboral también vemos el tiempo de rotación (cuanto tiempo ha trabajado en las empresas). Esto determina la estabilidad laboral del postulante. Por ejemplo, hay personas que duran menos de un año en sus trabajos y esto ya nos da una impresión negativa del candidato, aunque esto es relativo y depende de cada caso, de la edad y del motivo de salida. Muchas veces un despido no depende del empleado.