Las tiendas de Quito que venden pan popular de USD 0,10 no han aumentado el precio de este producto, pese a la culminación del acuerdo entre el Gobierno y los industriales para que estos últimos vendan los insumos a los panaderos a precios preferenciales.
El pasado 8 de octubre la ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, anunció que la harina para elaborar el pan se comercializará en USD 35, monto que estuvo vigente hasta “diciembre del 2010”.
Una vez que se cumplió el plazo las industrias molineras del país decidieron incrementar el costo del producto, que al momento bordea los USD 37,50. Esto, según los panificadores, les obligará a subir el precio del pan popular.
“El valor podría aumentar entre USD 0,01 y 0,02. Todo depende del tamaño y la calidad”, señaló Segundo Yerovi, representante de la Asociación Gremial de panificadores del Guayas.
Desde la perspectiva de Hugo Villacrés, analista económico, el aumento de precios en esos valores no tiene un sustento técnico. “Si cada gramo de harina cuesta USD 0,000375 y eso se multiplica por 50 gramos, que es la cantidad que se requiere para hacer un pan, la cifra es de USD 0,018”. Es decir, el impacto es de “menos de un centavo de dólar”.
Por cuestionamientos como este es que Isabel Dávila, presidenta de la Federación Nacional de Panificadores (Fenapan), prefiere no adelantar criterios sobre cuánto debiera subir el precio del pan.
“Queremos analizar el tema con el Gobierno y los industriales. En el Ministerio Coordinador de la Producción aún no tenemos cita, mientras que con los molineros esperamos reunirnos entre mañana (hoy) y el miércoles”.
Los empresarios molineros no han confirmado si se realizará la reunión, pero sí confirmaron que subieron el precio de la harina a mediados de diciembre. Rechazaron las declaraciones de Yerovi, quien aseguró que el acuerdo para la venta de harina a costo preferencial terminó el mes pasado.
“El acuerdo acabó el pasado 30 de noviembre. En nuestra empresa, Industria Molinera, hicimos un ajuste de USD 2,50. Lo aplicamos gradualmente porque respetamos el acuerdo previo con algunos panificadores y, por eso, hasta el 30 de diciembre hubo ventas al precio anterior”, dijo Rafael Serrano, presidente de la Asociación Nacional de Molineros.
La Asociación asegura que la decisión fue producto del incremento del costo del trigo, que actualmente está en USD 400 la tonelada, incluyendo los gastos de importación. Este cereal representa el 80% del costo de producción de la harina.
En el país se consume un promedio de 320 000 toneladas de este producto al año, las cuales están destinadas principalmente a la elaboración de pan.
En la panadería El Gran Pan, en el barrio Altamira, en el norte de Quito, se utilizan 60 quintales mensuales de harina. Ángel Granda, propietario del negocio, dice que ha logrado conseguir el saco hasta en USD 36. “Pero nada menos. Nosotros seguimos vendiendo el pan popular a USD 0,10 y solo elevaremos el valor si hay un anuncio oficial”.
Pero, el Gobierno no ha hecho ningún pronunciamiento sobre la posibilidad de subir los precios ni sobre un nuevo acuerdo con los industriales. La única respuesta que dio el Ministerio Coordinador de la Producción a través de un correo fue que “se realizan reuniones con la cadena productiva del pan y los resultados se informarán oportunamente”.
La cronología
Jun 2008
El presidente Rafael Correa, mediante Decreto Ejecutivo, fija el valor del pan en USD 0,10. Amenazó con controlar y clausurar a las panaderías si cumplían la medida.
Abr 2010
Los panificadores anuncian un incremento del precio del pan. La ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, asegura que no se modificará el costo.
Sept 2010
El incremento de los precios del trigo a nivel internacional elevan el valor de la harina a
USD 35. Nuevamente los panaderos hablan de aumentar los precios.
Oct 2010
La ministra Cely anuncia que los insumos para elaborar pan se venderán a precios preferenciales. Los panificadores aceptan no incrementar los precios al público.
Dic 2010
Termina el acuerdo entre molineros y panificadores y las industrias incrementan el costo del saco de harina. El Gobierno dejó que el acuerdo finalizara.