La ministra de Trabajo española, Fátima Báñez, defendió la reforma del mercado laboral, criticada por la oposición y que ha movilizado a los sindicatos, asegurando que protege los derechos del trabajador.
“Lo que hace esta reforma es permitir a las empresas con mayor flexibilidad que puedan ajustarse a las situaciones económicas adversas y que el despido sea el último recurso. Los derechos de los trabajadores permanecen intactos”, subrayó.
La funcionaria espera que la reforma sirva para frenar la destrucción del trabajo en un país que cuenta con una tasa de desempleo del 22,85% de su población activa, la mayor de todos los países industrializados del mundo.
La reforma incluye una rebaja de las indemnizaciones por despido y medidas para estimular el empleo para los jóvenes españoles , entre los que la tasa de desempleo alcanza actualmente el 50%.
La oposición socialista denunció ayer que la reforma es una demolición de los derechos de los trabajadores de toda España.
“ Es una reforma que no solo no mejorará la condición de quien hoy no tiene un empleo, sino que además empeorará la condición de quien sí lo tiene”, denunció el secretario de organización del Partido Socialista, Óscar López.
El sábado, los sindicatos llamaron a los españoles a manifestarse en todo el país el próximo 19 de febrero, denunciando que las nuevas medidas acelerarán la destrucción de los empleos .
“Comisiones Obreras y UGT ponemos en marcha un proceso de movilización que esperamos sea ascendente ” , declaró el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández, en una conferencia con el líder de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez.
En el momento, no hay huelga general convocada pero, los sindicatos esperan una creciente movilización en contra la reforma, que “ a corto plazo va a destruir el empleo, y a medio plazo aumentará la precariedad”, además de que “ va a generar un aumento de la frustración de la gente”, estimó Méndez.
Otras de las quejas de los trabajadores españoles está relacionadas con la reducción de los derechos de negociación colectiva, dando más incentivos a los empleadores mientras intentan reactivar su moribundo mercado laboral y aliviar una de las mayores tasas de desempleo que agobia a toda Europa.