El gobierno argentino amplió a la empresa YPF Gas, distribuidora de gas butano y propano, la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF, ambas controladas por la española Repsol, de acuerdo a un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
“La declaración de utilidad pública de la mayoría accionaria de YPF trae aparejado que deba promoverse idéntica medida con relación a Repsol YPF Gas S.A. a fin de mantener la actuación concertada entre dichas empresas, que permitirá garantizar los objetivos perseguidos por el Estado nacional en el sector hidrocarburífero”, señala el decreto según la página web del Gobierno.
Esta extensión de la expropiación había sido adelantada por la agencia estatal Telam el miércoles.
Repsol YPF Gas pertenece actualmente a Repsol Butano S.A. (84.997%), a Pluspetrol S.A. (15%) y a accionistas particulares (0,003%), precisa el decreto.
La empresa se dedica a fraccionar, envasar, transportar, distribuir y comercializar gas licuado de petróleo (GLP).
“La decisión de ampliar la expropiación a YPF Gas, publicada hoy (jueves) en el Boletín Oficial, obedece a que la empresa opera como el principal distribuidor del Programa Garrafa para Todos, que se destina a atender las necesidades básicas de los sectores de más bajos recursos que no tienen acceso a la red”, señala el gobierno.
El gobierno consideró que Repsol YPF Gas “cumple una actividad esencial con relación a la política hidrocarburífera de Argentina”.
En 2011, Argentina importó hidrocarburos por 9 300 millones de dólares y se estima que este año este monto se elevará al menos a 12 000 millones de dólares, mientras que subsidios oficiales al consumo de gas a particulares y empresas son recortados paulatinamente.
Con los mercados de crédito cerrados tras el default de 2001, el gasto para la compra de hidrocarburos representa una seria presión para el gobierno argentino, que depende sobre todo del superávit comercial para munirse de divisas.
El gobierno de Cristina Kirchner adoptó la medida tras acusar a Repsol-YPF de no invertir lo suficiente para aumentar la producción de hidrocarburos que requiere el país, extremo que la empresa niega.
El miércoles el Senado tratará el proyecto de ley de expropiación.