El Ecuador aún debe implementar un plan de acción para salir definitivamente de la lista del Grupo de Acción Financiera (GAFI).
El pasado viernes, el organismo conformado por 33 países, lo sacó de la lista de países con mayores deficiencias estratégicas.Sin embargo, en palabras del procurador del Estado, Diego García, ahora está en una lista ‘gris’ de naciones con mejoras en el control del lavado de activos y financiamiento al terrorismo.
Para García, estar en la actual lista no tiene ninguna connotación negativa. Ahí están países que tienen un plan de acción serio para mejorar sus sistemas de control. Junto con Ecuador aparecen 25 naciones, entre ellas Bolivia, Etiopía, Nepal, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Trinidad y Tobago.
García, como presidente del Consejo Nacional contra el Lavado de Activos, cree que las deficiencias que aún tiene el país se superarán cuando la Asamblea apruebe el proyecto de reforma a la Ley que reprime el Lavado de Activos. Según dijo, se espera que este año se concrete.
Para María Laura Patiño, abogada financiera, esto es un paso inicial importante y positivo para que Ecuador siga adelante en la implementación de su plan de acción para salir de estas listas.
Aunque esté en una lista de “menor riesgo”, añade, siempre seguirá recibiendo un trato diferenciado a escala internacional.
Por esto cree que se tiene que poner especial atención en las negociaciones con Irán.
Esto lo dice porque en el primer informe del GAFI se pide especial cuidado para las “relaciones de negocios y transacciones con Irán, incluyendo compañías iraníes e instituciones financieras’”. Patiño también señala que el GAFI anotó la necesidad de que las jurisdicciones “se protejan contra relaciones corresponsables que pudieran ser utilizadas para eludir o evadir las contramedidas y las prácticas de mitigación de riesgos, y tomar en consideración los riesgos del lavado de dinero y del financiamiento del terrorismo cuando se consideren pedidos de instituciones financieras para abrir sucursales y subsidiarias en sus jurisdicciones…”.
César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados, por su parte, cree que es un paso del país hacia la dirección correcta. “Personalmente creo que los organismos internacionales y los bancos extranjeros lo tomarán en un buen sentido, pero se deberá esperar a que cumpla las acciones y los cronogramas establecidos”. Entre los efectos positivos que se espera está que se dé una mayor facilidad de acceso al crédito externo para personas naturales o empresas y no se den obstáculos para las exportaciones.
Las cuatro deficiencias observadas
Se busca mejorar con la aprobación de la reforma a la Ley
Criminalizar adecuadamente el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo. Esta es la primera deficiencia que el GAFI ha venido observando desde el 2007. Para mejorar esto se preparó el proyecto de reforma a la Ley que reprime el Lavado de Activos, el cual plantea sancionar con reclusión de seis a nueve años el financiamiento al terrorismo.
Implementar adecuados procedimientos para la confiscación de fondos relacionados con el lavado de dinero. La nueva Unidad de Análisis Financiero, que se propone en el proyecto de ley, deberá conformar la Dirección de Administración Temporal de Bienes. Para esto en una transitoria se determinó un plazo de 180 días, a partir de la publicación de la Ley.
Establecer e implementar adecuados procesos para identificar y congelar activos de terroristas. El proyecto de ley propone medidas cautelares sobre los bienes usados para este delito y su transferencia inmediata a un régimen de administración temporal del Consejo Nacional contra el Lavado de Activos, previo un inventario elaborado por la Policía.
Reforzar y mejorar la coordinación de la supervisión del sector financiero. Actualmente las entidades financieras están obligadas a informar las operaciones inusuales iguales o superiores a USD 10 000. Pero para fortalecer el control, la Junta Bancaria emitió una resolución en la que exige, por ejemplo, reforzar políticas para conocer a los clientes.