El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostuvo ayer que el crecimiento de América Latina y el Caribe está “robusto” , pero advirtió que los países de la región deben enfriar sus economías y reducir el gasto público para controlar un escenario inflacionario y de valorización de las monedas nacionales.
“Si bien muchos países tomaron medidas para elevar la tasa de interés de referencia, todavía es fundamental seguir ajustando la combinación de políticas, reduciendo el ritmo de ejecución de los gastos públicos para evitar sobrecargas de la política monetaria, en un contexto de fuerte entrada de capitales y la sobrevaluación de las monedas”.
El informe añade que están apareciendo indicios de sobrecalentamiento: la inflación sube, los déficits en cuenta corriente están aumentando y el crédito y los precios crecen con rapidez. El elevado precio mundial de los combustibles y alimentos “está complicando el reto de contener la inflación y proteger a los pobres” .
Y convoca a los gobiernos a retirar los estímulos fiscales pese a que la demanda interna será la mayor herramienta para el crecimiento económico.
Dentro de América Latina, el mayor nivel de expectativa del FMI está depositado en América del Sur. El FMI pronosticó que entre los casos analizados Perú será el país que más crecerá en 2001 (6,6%), seguido por Chile (6,2%), Argentina (6%), Colombia (4,6%), Brasil (4,1%) y Venezuela (3,3%) . Para 2012, el FMI pronosticó para América Latina y el Caribe un crecimiento del PIB menor de 4,1%, más “frío” que 2011.
En el global, el país con más previsión de crecimiento en 2011 es Haití, que encara la reconstrucción de Puerto Príncipe, con 8,6% de expectativa. Panamá lidera América Central, ya que el FMI espera que crezca 7,4% en 2011.