La flor de la maracuyá se parece a una corona de espinas. Por eso es conocida como la fruta de la pasión porque hace referencia a la que se colocó en la frente de Cristo. Su sabor es dulce y ácido a la vez.
En el país se produce en El Empalme, en Guayas; Ventanas, Catarama, Quevedo, Buena Fe, Patricia Pilar y sus alrededores (Los Ríos). Además, en San Vicente, San Isidro, Canoa, 10 de Agosto, Chone y El Carmen, en Manabí. Y en Esmeraldas, en La Unión.
Esta parroquia tiene aproximadamente 10 000 hectáreas de cultivos en producción. Segundo Vera, que trabaja en una finca de 10 hectáreas, afirma que “esta fruta necesita mucha protección porque suele tener varias plagas”, afirma. Entre ellas se destacan la araña roja, el fusario, la cochinilla y los hongos. También es una planta trepadora porque que puede alcanzar los 30 metros de longitud.
“Para sostener la planta se suele instalar un alambre que debe estar a mínimo 3 metros de altura. Cuando la planta llega a ese tamaño hay que guiarla. Se la enrosca alrededor del alambre y luego ella sigue por su cuenta”, reseña Vera. Cada planta puede dar frutos hasta por 10 años. Su tallo es de apariencia seca. Las hojas son de color verde oscuro.
El precio de este fruto es de USD 0,15 el kilo en un centro de acopio. “Hace dos años había un gran precio. Costaba USD 1, pero ahora el precio bajó debido al aumento de la oferta”, dice Milton López, quien tiene un centro de acopio en La Unión.
“En el suroeste de la ‘Provincia Verde’ se produce más maracuyá. El resto pertenece al Guayas y a Los Ríos”, acota López.
El volumen de producción en La Unión es de 1 000 kilos semanales por hectárea. En este espacio alcanzan unas 1 000 plantas. El maracuyá se siembra a 15 centímetros bajo tierra. Antes se debe limpiar el agujero.
“Luego se poda cada 8 meses y se agrega un químico especial y un buen abono para que la flor se fortalezca y no se caiga”, asegura Vera.
En el transcurso de tres años, el maracuyá arroja frutos semanalmente. Después de ese tiempo hay que sembrarlo nuevamente.
Propiedades culinarias
Mezclado con leche o con yogur se puede conseguir un líquido refrescante.
La pulpa del maracuyá tiene pectina. La sustancia da solidez y consistencia a otros alimentos.
Las pepas del maracuyá también sirven para dar consistencia a la mermelada.
En la industria alimenticia el zumo se usa en helados, licores, así como en bebidas y pasteles.
El maracuyá, por su contenido ácido, puede usarse con limón en las ensaladas.
Se pueden preparar con la fruta salsas que acompañen a carnes rojas, blancas o mariscos.
Propiedades curativas
La pulpa, la hoja y la flor son usadas en infusiones para el dolor de cabeza.
Las infusiones son muy recomendadas en caso de espasmos bronquiales o de los intestinos
Ayuda al corazón por su efecto vasodilatador. Reduce la tensión en las arterias.
Un efectivo adelgazante. Aumenta el metabolismo para la eliminación de las grasas en tejidos.
Algunos estudios indican que puede ser una alternativa para curar el asma.
El zumo de esta fruta es utilizado como un relajante natural. También distensiona los músculos.