Los envases de vidrio ganan espacio entre los consumidores nacionales

En el horno, a 1 800 grados centígrados. Los empleados de la firma  OI Ecuador revisan el proceso de dar forma a los millones de botellas. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

En el horno, a 1 800 grados centígrados. Los empleados de la firma OI Ecuador revisan el proceso de dar forma a los millones de botellas. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO

El envase de vidrio vuelve a ponerse poco a poco de moda en los hogares ecuatorianos. Según un cálculo de OI Ecuador, empresa fabricante de vidrios, aproximadamente 4 800 millones de botellas de este material circulan en el país por año. Contra los 1 300 millones de botellas plásticas, según el Ministerio del Ambiente.

La paulatina preferencia de botellas, frascos y demás envases de vidrio, se da por considerarlos inocuos y versátiles. Es una tendencia que surgió en el 2009 en Estados Unidos y Europa, y que avanza a los mercados latinoamericanos, indica Freddy Vallejo, director Comercial de Owens Illinois (OI, ex Cridesa).

Esta firma, la más grande productora de botellas de vidrio en el Ecuador, procesa desde su fábrica en Guayaquil alrededor de 80 000 toneladas de vidrio al año. Toda su producción está destinada al mercado nacional.

“Un envase de este material conserva mejor el sabor de su producto que otros. Por ejemplo, una gaseosa preservará de mejor manera el gas en una botella de vidrio que en una de plástico. Además, la huella de carbono es menor que en otros materiales, si se miden todos los procesos de fabricación”, explica Vallejo.

Pero ese resultado es relativo, para Eduardo Franco, gerente de Sistemas de Gestión de Plástico Ecuatorianos. La preferencia por los envases varía entre los consumidores dependiendo del producto. Por eso defiende las ventajas que ofrece el plástico.

“La salsa de tomate en envase plástico no pierde su sabor, ya que la calidad de este material es mayor, pues tiene siete capas. Esto hace que se conserve la calidad y la pureza del producto”.

La ventaja principal del plástico es que consume una menor cantidad de energía en su fabricación, asegura Carlos Inca, gerente de Ventas de Plásticos Ecuador, que procesa alrededor de 10 800 toneladas de plástico al año.

Sin embargo, el principal tema de debate entre los fabricantes es cuál de estos materiales contamina menos. Los representantes de ambos sectores se esfuerzan por decir que sus industrias son las que más cuidan el ambiente.

Para fabricar un envase de plástico, la materia prima a base de polietileno y polipropileno debe pasar por grandes hornos a 200°C. Un envase de vidrio, cuya materia prima es una arena, también es dirigido a hornos pero a una temperatura de hasta 1 800º. Esto significa que fabricar vidrio es más contaminante, según Inca.

Por su lado, Freddy Vallejo señala que el polietileno es un derivado del petróleo, un bien no renovable, que sirve de materia prima para el plástico, contamina más. A eso se suma que, conforme la Cartera de Ambiente, solo el 30% se recicla y el 70% está en calles, basureros, playas, ríos, etc. “Mientras el vidrio se recicla y se utiliza casi en su totalidad”, afirma.

Entre los clientes, las preferencias son indistintas. Nury Castro es una guayaquileña que prefiere comprar jugos en envases de vidrio. Tiene la percepción de que son más inocuos y le ayuda a estar saludable. No se ha percatado de cuál envase es más costoso, pero aun así, el precio no es impedimento al momento de elegir.

Lady Zambrano, en cambio, prefiere las gaseosas en botellas de plástico, porque especifica que es más resistente y no corre peligro de que se le quiebre. Afirma que el sabor es igual.

Hugo Castillo sí se ha percatado de una variación de precios entre una presentación y otra. Recientemente, una bebida hidratante de una marca multinacional de su predilección elevó sus costos en la botella de plástico y ahora es USD 0,15 más caro que en la presentación de vidrio. Antes era al revés. Por eso este ciudadano compra la botella de vidrio.

El ajuste coincidió con la vigencia del denominado ‘impuesto verde’, pero ¿ese tributo puede disminuir el consumo de los envases de plásticos? En el caso de Plásticos Ecuatorianos no, porque el impuesto únicamente está dirigido para las gaseosas y agua. Esta empresa fabrica envases para salsas, jugos y yogures.

El reciclaje también incide

El reciclaje de los envases también es considerado como una fortaleza por las industrias. El porcentaje de producto reciclado  de Owens Illinois es del 48% de todo lo que produce al año. La razón para no reciclar más es porque en el país   existe  un amplio mercado de  envases retornables, que se queda en la compañías.  

El plástico, por su parte, es un material que también se  puede degradar y reciclar.  Solo en las botellas de gaseosas y agua se ha logrado  recuperar tres millones de unidades, según registros del Ministerio del Ambiente.

Plásticos Ecuatorianos tiene una campaña  denominada Eco-País.  Al ingresar en  su complejo se pueden observar varios recicladores para los desperdicios. Uno de los trabajadores de la fábrica deposita una botella de agua en el bote donde dice “plástico”. Esta planta  espera obtener una licencia ambiental otorgada por el Municipio de Guayaquil,  para tratar sus propios residuos. Así serían los primeros en el país.  

Los sentidos juegan cuando se elige el envase

Embotelladora Azuaya S.A.  (EASA) produce aguardiente hace 50 años en el Ecuador. Su marca estrella es Cristal y el envase es de vidrio. Jorge Tálbot,  gerente general de la compañía asentada en Cuenca, señala que la presentación ha sufrido transformaciones en el transcurso del tiempo.

Desde el 2011  tiene  una opción más moderna: botella delgada, alta  y ultracristalina, con etiquetas de color negro, anaranjado y rojo,  que marcan cierto grado de elegancia. Cristal Platino, Melón y Cherry fueron concebidos bajo esa presentación,  y en un año y medio han tenido mayor acogida entre el público juvenil.  

Para Priscila Ruiz, jefa de Marketing de la agencia Maruri, el empaque es uno de los principales factores en la decisión de compra de un producto.  El impacto visual le otorga sus primeras ventajas competitivas en el mercado,  ya que si la envoltura es amigable a la vista por diseño, manejo de colores, formas, mensajes y logotipos,  se convierte en uno de los primeros motivadores del consumo.

Alejandra  Plaza, coordinadora de Caffe Latto, explicó que  esta marca se caracteriza por ser sobria y sofisticada, y para resaltar esta particularidad se decidió lanzar el producto en una botella de vidrio. Según estudios realizados en EE.UU., el envase de vidrio es más utilizado en  marcas de café helado RTD (Ready to Drink “Listo para Beber” ). “La botella de vidrio ha sido muy bien aceptada por el consumidor,  ya que gracias a sus características físicas  el cliente  puede  observar las propiedades del producto, como su color, consistencia y textura”.  

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