La conformación de un bloque latinoamericano de países ubicados en la cuenca del océano Pacífico es la meta a largo plazo de los socios del Acuerdo del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México).
El convenio, que se firmó ayer en Lima con la presencia de los mandatarios de los países miembros, se preparó en un proceso que duró cuatro años. En ese tiempo se analizó la posibilidad de integrar a las otras siete naciones de la cuenca pacífica, entre las que se encuentra Ecuador.
Este último país, junto a Panamá, fueron invitados a participar en el bloque por parte del presidente peruano Alan García. Sin embargo, en su momento, ninguno aceptó la propuesta.
Según el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, el Régimen no podía dar una respuesta inmediata (y aún no puede) porque había temas de carácter político y económico que debían ser analizados.
Uno de ellos es la carencia de acuerdos comerciales que impedirían aprovechar los beneficios comerciales que ofrezca el bloque. Además, según el funcionario, el país tiene un acuerdo con Chile, una zona de libre comercio con Perú y Colombia (en el marco de la Comunidad Andina) y ninguno con México. Mientras que esos países poseen convenios en conjunto y con economías más complejas como las asiáticas.
“Estos son los resultados de aislarse o de aliarse a ciertos grupos comerciales, principalmente enemigos de EE.UU., como son los países de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba)”, explicó el analista de temas internacionales, Mauricio Gándara.
Esta relación pesa a la hora de integrar al país al naciente grupo, porque entre los temas que analiza el Gobierno está la situación en la que queda Bolivia (miembro de la Alba y de la CAN).
“No es positivo que se deje fuera a otros países de la región como Bolivia y Venezuela. Hay que ver los impactos de la creación de este grupo en el comercio con estas naciones, pero también con la CAN y con una de las iniciativas que hemos impulsado como es la Unasur”, afirma Rivadeneira.
Los datos del Banco Central revelan que las exportaciones ecuatorianas a las naciones sudamericanas alcanzan los USD 7 300 millones, superando a las ventas realizadas a otros países.
“El comercio con Sudamérica es importante, pero estratégicamente deberíamos anexarnos a este grupo ya que nos ayudaría a colocar a nuestros puertos como puntos de conexión entre el Pacífico y el Atlántico. De no entrar, Perú aprovecharía esta oportunidad y se perderían proyectos como el eje Manta-Manaos”, explicó Carol Chehab, técnica del Observatorio de Comercio Exterior.
Además, señaló que la meta del país debería ser consolidar su posición dentro de la cuenca del Pacífico, que representa el 47% del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo y concentra el 37% de las exportaciones del plantea.
Perú reafirma su lealtad a este proceso
Al Gobierno ecuatoriano le preocupa la posición que asumirá el presidente que se elija en Perú. Según el viceministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, ambos candidatos (Ollanta Humala y Keiko Fujimori) no tienen una tendencia similar a Alan García, por lo que desconoce si ellos se mantendrán en el grupo.
Sin embargo, ambos candidatos, en el marco de la firma del acuerdo, se reunieron con el presidente mexicano Felipe Calderón (miembro del grupo), en los que se habló de la importancia de la integración.
La conversación fue la antesala para que Calderón y sus pares de Chile, Colombia y Perú, se reunieran ayer en la Presidencia peruana para suscribir el acuerdo conjunto.
Allí, el chileno Sebastián Piñera señaló que la importancia del convenio radica en que no solo está relacionado al libre comercio, sino a la movilidad humana e intercambios de bienes, servicios e inversiones.
Según la agencia AFP, el Presidente mexicano señaló que el comercio de este bloque es aún mayor que el de Mercosur, ya que maneja USD 872 000 millones, mientras el otro grupo USD 543 000 millones.