Los ministros de Desarrollo de la Unión Europea (UE) discutieron hoy sobre las condiciones en las que países terceros podrán recibir ayuda comunitaria al desarrollo a partir de 2014 y cuales de ellos seguirán beneficiándose de esos fondos.
Los ministros, reunidos en Bruselas, aprobaron unas conclusiones sobre la propuesta de la Comisión Europea de impulsar una nueva agenda comunitaria de ayuda al desarrollo para el periodo 2014-2020, que centre los recursos europeos en los países que más los necesiten, de forma que resulten más eficaces.
Según la propuesta de la Comisión, once países de América Latina quedarían fuera de la asistencia bilateral al desarrollo, al haber alcanzado un nivel de renta media-alta.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela serían los países latinoamericanos que dejarían de percibir ayuda bilateral, además de China, Irán, Malasia, Maldivas, Tailandia y Kazajistán, e India e Indonesia.
En Latinoamérica, fuentes del Consejo de Ministros de la UE indicaron que están a favor de que Bolivia y Paraguay, así como varios Estados centroamericanos, sigan percibiendo la ayuda al desarrollo europea.
En cualquier caso, la lista de países receptores se concretará a finales de año, según fuentes comunitarias, cuando los Veintisiete diseñen los instrumentos de acción exterior dentro del marco financiero plurianual 2014-2020.
“Los recursos deberían centrarse en los países que más los necesiten, incluidos aquellos en situación de fragilidad, y donde puedan tener el mayor impacto para el desarrollo en términos de reducción de la pobreza”, detallan los ministros en sus conclusiones.
El Consejo también se mostró a favor de diferenciar entre los países receptores sus necesidades, capacidades y compromisos, así como el impacto potencial de las ayudas.
“El apoyo a nuestros socios se adaptará según su situación de desarrollo y su compromiso y progreso con respecto a los derechos humanos, democracia, estado de derecho y buena gobernanza”, señalaron los ministros.
El objetivo de esos fondos comunitarios es promocionar los derechos humanos, la democracia y la buena gobernanza en los países receptores, así como un desarrollo sostenible e inclusivo.
Por otra parte, los ministros aprobaron unas conclusiones sobre la propuesta de la Comisión Europea para que la ayuda que la UE ofrece al presupuesto de terceros países sea más eficiente.
Para ello, Bruselas aboga por reforzar los acuerdos contractuales con esos países, y que los Estados miembros coordinen sus enfoques sobre el apoyo presupuestario que ofrecen por sus propios medios.
En concreto, el Consejo acordó agregar la transparencia, responsabilidad y supervisión de los presupuestos como requisitos para optar a la ayuda presupuestaria, a las exigencias ya existentes: un marco macroeconómico estable, políticas y reformas nacionales o sectoriales “creíbles” y una sólida gestión de las finanzas públicas.