La continuación de los diálogos con la Unión Europea (UE) para llegar a un acuerdo comercial multipartes, al parecer, dependen de las decisiones políticas que tome el Gobierno tras la revisión del informe técnico de la negociación.
Hace dos semanas, durante el último encuentro de los equipos negociadores de Ecuador y la UE para analizar la posibilidad de concretar un acuerdo comercial, hubo avances. Sin embargo, los europeos sienten aún que la legislación nacional no es clara sobre el trato que da el país a las firmas extranjeras que quieren invertir.
La Constitución privilegia a las firmas nacionales frente a las extranjeras en materia de compras públicas. Mientras que en lo referente a sectores estratégicos no están definidos esos sectores y se abrió la puerta para que entre cualquiera. Lo mismo pasa en el Código de la Producción.
Según el abogado constitucionalista Santiago Guarderas no se podría realizar una reforma de la Carta Magna, a menos que se aplicará alguno de los mecanismos que establece el mismo cuerpo legal en su artículo 441. Lo que sí es posible es hacer reformas a leyes como el Código Productivo.
“Son las llamadas normas abiertas, que dejan la posibilidad de que se puedan incluir otros elementos. (En el caso de sectores estratégicos) se pueden hacer reformas para limitar los sectores en los que se puede invertir”.
Sin embargo, para ello se requiere la voluntad política y el presidente Rafael Correa en repetidas ocasiones ha señalado que está abierto a llegar a un acuerdo siempre y cuando se respete la posición nacional. Incluso, hace un mes indicó que hay que superar los simplismos y que un mal acuerdo podría destruir a los países y su economía.
Pero, el analista político Mauricio Gándara considera que la cautela en temas económicos no es lo único que frena a Correa. “Pesa lo ideológico. Además, en un acuerdo de dos partes no se le puede poner condiciones a la otra. (La UE) tiene una norma en la que ha aplicado condiciones a otros países. No las puede dejar de aplicar con Ecuador. Si así fuera habría protestas de Perú y de Colombia”.
Con ello coincide la ex ministra Coordinador a de la Política Económica, Katiuska King. La ex funcionaria dice que la UE solo quiere estar segura que el país va a aceptar lo planteado a Perú y Colombia y que el acuerdo está listo.
Para ella, el país “está entre la espada y la pared”. Por un lado tiene la base del tratado y por otro una legislación que no se acopla al modelo europeo. Ante ello al país no le queda la posibilidad de negociar y tampoco de realizar modificaciones constitucionales.
El Gobierno, por el momento, ha preferido no pronunciarse sobre el tema. Únicamente el canciller Ricardo Patiño señaló que existen ‘líneas rojas’ y que ya tiene conocimiento de los puntos abordados en la cita de Bruselas.
“Voy a compartirlos con los ministros (del área económica) para (después) hablar con el Presidente de la República, aunque ya se las he comentado (las cuestiones técnicas) a él brevemente. Ahí tomaremos una decisión”.
De lo que sí está seguro el Gobierno, por el momento, es que seguirá dando respuestas a la Unión Europea mientras esta lo requiera. Además, hay temas que deben negociarse, pero esto no se va a realizar antes de retomar formalmente los diálogos.
Si bien técnicamente podrían revisarse algunos aspectos, en el ámbito legal, según el constitucionalista Miguel Macías, no habría que realizar cambios porque tanto la Constitución como las normas son bastante claras.
“En cuanto a compras públicas (la Carta Magna) solo dice que habrá prioridad, pero en ningún momento prohíbe la participación de otros países. Mientras que en cuanto a sectores estratégicos es imposible enumerar todas las áreas para invertir. Es como que en un contrato se especifique todo lo que pueda suceder”.
Los acercamientos con la Unión Europea arrancaron hace cinco años
2007 – 2010
Ecuador como parte de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) inició diálogos para un acuerdo comercial con la UE. Las conversaciones se suspendieron a mediados del 2009, pero en febrero del 2010 el presidente Rafael Correa decidió retomarlas.
2010 – 2012
Las autoridades ecuatorianas deciden poner el pie en el acelerador de las negociaciones. En junio se realiza una reunión preliminar. Ecuador envía información al bloque europeo sobre compras públicas. Pero los europeos no emiten una respuesta .
19 – 20 marzo del 2012
Una delegación de Ecuador presidida por el canciller Ricardo Patiño viaja a Bruselas (Bélgica). Ecuador acepta que se negocie un Tratado Comercial Multipartes. De esta forma, el Acuerdo Comercial para el Desarrollo del Régimen cambia de cara.
3 de mayo del 2012
Se inicia una nueva reunión entre los equipos negociadores de Ecuador y la UE, en Bruselas. El análisis de los temas de servicios y compras públicas aún pesa. Los empresarios esperan que se anuncie el reinicio de los diálogos, pero no se produce.
La propuesta
En la mesa de servicios, Ecuador y la UE deben definir las listas de los servicios en que las firmas nacionales podrían invertir en Europa y viceversa. El país habría planteado el ingreso de telefonía móvil y de servicios financieros, excepto seguros.
Cuatro procesos quedarían fuera de la política de compras públicas, según un documento del Ministerio Coordinador de la Producción elaborado en el 2011.
Los procesos anteriores se refieren a las contrataciones ligadas a financiamiento, las que se realicen con empresas de la comunidad internacional, las que se hagan en el marco de convenios entre un Estado y otro y las relacionadas con operación del giro de negocio.