En los últimos 10 años, la economía ecuatoriana se ha hecho cada vez más dependiente del petróleo y, en consecuencia, más vulnerable a la volatilidad de sus precios.
En los países del hemisferio norte, la importancia de la variación del costo del barril de crudo se refleja directamente en el gasto que la población realiza en gasolina, la cual no tiene subsidio.
En el Ecuador, en cambio, las variaciones en el mercado de hidrocarburos tienen un efecto directo en las finanzas públicas, que dependen más del petróleo.
Según datos de la publicación Carta Económica de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), en el 2002, los ingresos petroleros representaban el 22% del presupuesto del Gobierno. En el 2011 repuntó al 41%.
Las fuentes de ingresos revirtieron su rol protagónico en 10 años ya que en el 2002, los impuestos representaban el 46% de las entradas del Fisco mientras que el año pasado se redujo el 29%.
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Ello pese al “significativo crecimiento de las recaudaciones tributarias”, según Cordes.
Esa dependencia, aunque tiene mayor relevancia para el Régimen, también le compete a la población porque el petróleo se va afianzando como uno de los principales motores de la economía.
Mientras que en el 2001, la extracción del ‘oro negro’ ocupaba el sexto lugar en cuanto a contribución del PIB con el 8%, para el 2010 se posicionó en el segundo lugar al contribuir con el 15%.
Solo por debajo de la categoría de servicios como hoteles, restaurantes, alquiler de viviendas, educación y salud. Pero por encima de la industria manufacturera que contribuyó solo con el 9%.
El ‘boom’ petrolero que ha vivido el país en los últimos años, sin embargo, puede revertirse, como ya ocurrió a finales del 2008 e inicios del 2009. El precio del barril de petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI), marcador del crudo ecuatoriano, ha venido cayendo desde el mes pasado y ha perdido un 20%.
Ayer se recuperó apenas 75 centavos y cerró en USD 83,98 en el mercado de Nueva York, donde llegó a cotizarse por momentos en USD 81,21 (ver compartida).
Para el subdecano de Economía de la Pontificia Universidad Católica, Carlos De la Torre Muñoz, es evidente que la economía nacional sigue dependiendo del petróleo y que de continuar a la baja los precios las perspectivas de crecimiento se reducirán este año.
Destacó que a corto plazo no se vislumbra un cambio en la matriz productiva del país, que continúa basándose en la exportación de bienes primarios. Y más si arranca la minería a gran escala.
Sin embargo, que el Régimen está identificando 14 sectores productivos para potenciarlos pero los frutos se verán a largo plazo.
Insistió en que la baja de precios se puede deber a razones estacionales, la revalorización del dólar respecto al euro, y que en el largo plazo el precio del crudo puede volver a subir debido a los conflictos en Irán y el Oriente Medio, y la alta demanda de China.
El secretario del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, explica que cuando el Estado inyecta todos los recursos del petróleo en la economía, ese dinero lo colocan los bancos en créditos de consumo porque las empresas no están invirtiendo por falta de incentivos como la apertura comercial o la seguridad jurídica.
“Cuando baje el precio del petróleo, lo que comienza a verse es una contracción de la economía, vendrá el ajuste y la crisis”.
El crudo subió 75 centavos
Los precios del petróleo subieron levemente ayer, culminando con una racha de cuatro sesiones consecutivas de bajas.
El petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para los crudos ecuatorianos tipo Oriente y Napo se recuperó levemente en 75 centavos respecto al viernes y cerró en USD 83,98.
Ello se debió a que la caída registrada la semana pasada atrajo compras de oportunidad. Otro factor que contribuyó a la recuperación fue el alza del euro sobre el dólar motivado en la esperanza de que los líderes europeos mantengan intacta la zona euro.
Los ministros de Finanzas de los siete países más industrializados del planeta (Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia) sostienen hoy una teleconferencia sobre la crisis en la Unión Europea.
Los precios del petróleo cayeron con fuerza en las primeras horas de la jornada de ayer en las Bolsas de Valores, aún con la presión de las preocupaciones de que la desaceleración en las economías de Estados Unidos y China y la crisis de la zona euro afectarían la demanda por el crudo.
El WTI llegó hasta USD 81,21 dólares, el menor precio desde octubre del 2011. REUTERS
El diferencial
El ‘castigo’ o diferencial del petróleo ecuatoriano respecto al WTI registró números positivos durante mayo. Según datos de Petroecuador, para el crudo Oriente se registró un diferencial de + USD 9,19 y para el crudo tipo Napo fue de + USD 3,71.
Los datos del diferencial de mayo fueron menores respecto a abril. Ese mes el crudo Oriente tuvo un diferencial positivo de
+ USD 10,27, mientras que para el crudo Napo fue de + USD 5,81.
El diferencial o ‘castigo’ es un valor que a lo largo de la historia petrolera del Ecuador se ha restado del crudo nacional exportado para la diferencia de su calidad (semipesado) respecto al crudo liviano tipo WTI. Sin embargo, desde el año pasado, este valor es positivo por condiciones especiales del mercado.
Las exportaciones de crudo de Petroecuador llegaron en abril a 9,2 millones de barriles de petróleoNapo y Oriente. Es decir, un 11% más que las exportaciones de abril del 2011.
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