Rob Vos, economista jefe de las Naciones Unidas, considera que la tragedia en Japón podría tener consecuencias graves si la crisis nuclear persiste.
¿El terremoto ocurrido en Japón alteró los pronósticos y proyecciones para este año en la economía mundial?
Es muy pronto aún para determinar en cuánto va a cambiar el escenario económico mundial. En estos momentos están paralizadas algunas actividades productivas en Japón, una potencia cuyo peso en el comercio mundial es del 7%. En sí, en estos momentos el impacto directo no es tanto, pero sí lo será en cuanto a la incertidumbre que podrá generar en las próximas semanas en los mercados, especialmente en el energético y en el nuclear.
De hecho, las cotizaciones en las bolsas de empresas vinculadas con estos sectores cayeron estrepitosamente durante la semana pasada. ¿Eso podría arrastrar a otras actividades?
El hecho de que se estén dando en estos momentos nuevas discusiones para la utilización de energía nuclear puede involucrar efectos en los mercados financieros mundiales. Por supuesto, esos cambios no van a ser rápidos, pero en el mediano plazo se sentirán los impactos de estos debates.
¿Por cuánto tiempo seguirá el pánico financiero?Para contrarrestar el pánico, Japón invirtió grandes cantidades de dinero para emitir bonos del Estado y también imprimió más yenes. Eso puede dar un poco más de seguridad económica.
Esta situación ocurre justo en medio de una ‘guerra’ de divisas. ¿La impresión de más yenes presionará aún más al mercado?
Si el pánico de un desastre nuclear en Japón se mantiene, podría arrojar consecuencias económicas difíciles de cuantificar. Si las cosas se controlan, todo habrá sido un desastre humano muy grave para Japón pero no para la economía mundial
Específicamente, en cuanto al mercado de divisas, la disposición de imprimir más yenes fue necesaria para evitar depreciaciones fuertes frente a la moneda estadounidense. Cuando el dólar se aprecia, el precio del petróleo tiende a bajar. Pero por lo pronto las fluctuaciones son pequeñas y no preocupantes.
¿Cuál será el impacto en el sector productivo mundial, ya que Japón es un fuerte proveedor de automóviles y aparatos electrónicos?
El sector productivo mundial no se afectará. Las zonas industriales de Japón afortunadamente no fueron tocadas por el tsunami, así que tengo entendido que la manufactura y la industria prosiguen con sus actividades.
Insisto, donde sí veo fuertes impactos es en los mercados energético y nuclear. Eso podría arrastrar a un nerviosismo mayor en los mercados financieros.
En conclusión, con esta tragedia japonesa incluida, ¿cómo proyecta el panorama económico para este año?
Para este y el próximo año el crecimiento será más moderado que en el 2010. Los problemas estructurales, fiscales y de endeudamiento público llevarán a un enfriamiento de las economías . En América Latina, la tendencia es similar, porque si bien ahora se benefician del precio de las materias primas, al mismo tiempo no logran un buen manejo fiscal. Lastimosamente este escenario no es positivo ya que con menores crecimientos tardará mucho más tiempo en diminuir la pobreza y el desempleo.
En ese escenario de volatilidad, ¿la tendencia de los altos precios de las materias primas en los mercados internacionales continuará?
La tendencia es que siga porque las presiones en el mercado de alimentos son especulativas. Solo tiene que pasar una pequeña cosa para que los precios de los productos se impacten, como es el caso de los granos, el azúcar, la soya o el mismo petróleo.
¿Cuáles serían las causas por las que la especulación s mantenga en los mercados de materias primas?
Principalmente porque en décadas pasadas no se invirtió lo suficiente para generar una producción que alimente a un población cada vez más creciente. Las personas ahora demandan más productos y al no satisfacerse la demanda tenemos problemas. A todo eso hay que sumar la especulación en los mercados financieros, donde todo se negocia bajo la dinámica del dólar y su cotización respecto a otras divisas.