El Índice de Competitividad Global que se presentó esta semana trajo una buena noticia para Ecuador. El país ascendió cuatro posiciones en el ‘ranking’ mundial, mostrando una mejoría en los 12 pilares que componen la medición.
La mala noticia es que Ecuador sigue en el grupo de los colistas, pues está en el puesto 101 entre 142 economías.
Este ‘ranking’ es calculado a partir de datos públicos y una encuesta de opinión a ejecutivos en cada uno de los países.
El reporte de competitividad, que lo realiza anualmente el Foro Económico Mundial, incluye una lista con los factores más problemáticos para hacer negocios. En el caso ecuatoriano, el principal obstáculo es la corrupción.
A los empresarios encuestados se les pidió seleccionar los cinco factores más problemáticos para hacer negocios en el país y que los clasificaran del 1 (más problemático) al 5.
La mayoría de respuestas puso a la corrupción como la piedra angular para complicar los negocios, seguida de regulaciones laborales restrictivas, inestabilidad política, el crimen y los robos y la ineficiencia en la burocracia.
Las regulaciones tributarias, que muchas veces son temas de preocupación para los empresarios, ocupan el séptimo lugar entre las preocupaciones de los ejecutivos.
Hace un año, al realizar la misma encuesta, los empresarios dijeron que el principal problema era la inestabilidad política en el país. La corrupción estaba en segundo lugar.
Cuando las autoridades entiendan que la corrupción no es un invento o una simple opinión de pocos empresarios, a lo mejor se hagan más correctivos que permitan mejorar la competitividad.