Los tres miembros de la Comisión Técnica de Inversiones del Seguro Social (CTI) están a días de terminar sus funciones. En un mes posiblemente, Eva García, presidenta del organismo, cree que empezará a operar el Banco del IESS (BIESS).
La aprobación de la infraestructura tecnológica y física del nuevo banco, por parte de la Superintendencia de Bancos, es el último requisito que falta para su apertura. Y con esto la CTI desaparecerá, por lo que ayer García, quien representa al sector empleador, Guillermo Jimbo, por parte del Ejecutivo, y Carlos Villarreal, delegado de los afiliados, rindieron cuentas de su labor en el hotel Quito. En este primer semestre, la CTI ha invertido USD 6 033,79 millones, monto que representa el 89,73% del total de recursos administrados (6 724 millones).
Del monto invertido el 50,2% corresponde al sector público, sin embargo, la Junta Bancaria autorizó que las colocaciones en este sector tengan un techo del 75%.
De ahí que la CTI o el naciente BIESS podrán extender las inversiones en este sector. Este Diario consultó a García si se comprará un nuevo paquete de bonos del Estado en estos días, pero se limitó a decir que se analizarán todas las ofertas que se presenten.
Según el Plan de Inversiones del 2010 la entidad se comprometió a invertir USD 3 807 millones en instrumentos estatales, por lo que aún están pendientes 426,75 millones (ver cuadro).
Asociaciones de afiliados y jubilados están en alerta sobre cualquier decisión que se tome respecto a estas inversiones. Esto debido a que el Gobierno tiene una deuda superior a los USD 1 000 millones por aporte del 40% de pensiones jubilares, atención médica, sin contar el déficit actuarial del IESS que debe cubrir.