Perú y Colombia apostaron por la apertura y ayer firmaron un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), mientras Ecuador aún no define qué hará con ese bloque.
El TLC firmado ayer en Bruselas es el último paso antes de la votación en el parlamento europeo para que entre en vigor de forma provisional a partir de octubre.
El acuerdo “impulsará el comercio y la inversión”, lo que adquiere particular importancia en este “contexto de crisis” de la deuda europea, señaló el comisario de Comercio, Karel de Gucht.
La Eurocámara deberá ahora dar su aval al acuerdo que aportará un beneficio mutuo estimado en 500 000 millones de euros, durante la votación prevista para el próximo 24 de octubre.
Con el acuerdo “ganamos mucho ya que vamos a llegar a un mercado de 503 millones de consumidores con alto poder adquisitivo”, señaló el ministro colombiano de comercio, industria y turismo, Sergio Díaz Granados.
Y también ganan los europeos. “La mejor forma para salir de una crisis es fomentando el comercio, pues este ayuda a la generación de empleo y a la transformación de tecnología”, añadió.
El tratado prevé una liberalización gradual total del comercio de mercancías y servicios, lo que, según la Comisión Europea, redundará en un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1% para Colombia y Perú .
Ecuador espera conseguir un acuerdo diferente con la UE y las negociaciones se han estancado. El presidente ejecutivo de Fedexport, Felipe Ribadeneira, junto con su similar de Expoflores, Alejandro Martínez, se reunieron el lunes pasado en Bruselas con importadores y medios de prensa europeos e hicieron un llamaron a ambas partes para retomar los diálogos, aunque hasta ahora no se ha definido una fecha.