El peso chileno anotó ayer su mayor desplome en casi 26 años frente al dólar, luego de que el Banco Central anunciara la más potente intervención cambiaria en su historia, para frenar el avance de la moneda y elevar sus reservas en medio de un complejo entorno mundial.
El peso cerró la jornada con una caída del 4,5% a 488,10 unidades por dólar, un día después de que el instituto emisor dijera que intervendrá a partir del miércoles, mediante un plan de compras de divisas por hasta USD 12 000 millones.
El presidente del Banco Central, José De Gregorio, dijo que este era el “momento oportuno” y a niveles “baratos” para intervenir con un plan de adquisición de dólares “significativo”.
“Vamos a contribuir a suavizar las presiones que hay sobre el tipo de cambio, porque estamos en un momento en el cual hay muchas presiones cambiarias en el mundo”, dijo De Gregorio.
El gremio de empresarios del Comercio destacó que esta medida permitirá reducir la pérdida de competitividad de los exportadores, lo cual arriesga su crecimiento y generación de empleos.