Las reglas para comprar Certificados de Pasivos Garantizados (CPG) a la Corporación Financiera Nacional (CFN) fueron modificadas cinco veces, en dos años.
Así consta en regulaciones resueltas por el Directorio de la CFN entre agosto del 2010 y septiembre del 2012. Con la adquisición de esos certificados, el interesado en bienes incautados a la banca cerrada podía financiar parte de la compra de firmas como Monteolivo, TV Cable, EQ2…
Con cada modificación se ablandaron las condiciones para los grandes inversionistas: el plazo de pago por esos CPG se amplió a 15 años, cuando antes la deuda debía ser cancelada en siete años. La tasa de interés, en cambio, se redujo del 8,50% al 5%.
El objetivo de la CFN era hacer más atractiva la venta de esos papeles a los que se denominó‘basura’, en beneficio del Estado.
Para el asambleísta Enrique Herrería los cambios fueron ajustados a la medida del Consorcio Azucarero Ecuatoriano, que ganó hace un año el 70% del paquete accionario de EQ2 (10 empresas que pertenecían a ex accionistas de Filanbanco).
El socio mayoritario del consorcio ganador fue el Grupo Gloria, de Perú, cuya participación fue objetada en un informe preliminar del 3 de octubre pasado, de la Contraloría del Estado.
En una quinta resolución del mes pasado, la CFN decidió anular el descuento del 20% (equivale a USD 3,3 millones) en los CPG que adquirió el consorcio ganador de EQ2. Ese porcentaje fue aplicado en el 10% que el comprador debía pagar en efectivo, pero lo hizo con papeles, según destacó Herrería.
Invalidado ese descuento, el Grupo Gloria acordó pagarle a la CFN esos USD 3,3 millones, pero adhiriéndolos al crédito que esta les aprobó por USD 117 millones a 15 años plazo y a una tasa de interés del 5%. Así lo explicó el abogado corporativo de Grupo Gloria, Ricardo Noboa.
Pero Herrería insiste en que “la última resolución de la CFN pretende encubrir las infracciones cometidas en la entrega de EQ2”.
Aquel análisis fue rechazado por Noboa. En declaraciones a este Diario, la semana anterior, el jurista aseguró que los inversionistas peruanos sí pagaron en efectivo lo que les correspondía.
“La empresa invierte 13 millones (…), quienes giran los cheques correspondientes son los accionistas”. El dinero fue entregado a la CFN por la compra de papeles valorados en USD 16,3 millones.
“No hay nada que las autoridades no puedan responder. Defendemos la transparencia del proceso”, agregó Noboa.
Las críticas por la venta de EQ2 se ventilaron el año pasado, pero volvieron, a escena con el informe de Contraloría. Aunque no hay una versión de la CFN -pese al requerimiento de este medio-, en entrevista con EL COMERCIO del 4 de octubre del 2011, su titular, Camilo Samán dijo que “quien compró esos papeles no se benefició de ningún descuento”. Ello se contrapone con la reciente versión de Noboa.