Con la aplicación de las reformas a la Ley de Hidrocarburos, los empleados de las petroleras ya no percibirán las grandes utilidades a las que estaban acostumbrados.
Desde el 15 de abril del 2011, del 15% que normalmente recibían, recibirán solo el 3%. El resto (12%) será destinado a los gobiernos seccionales. Según las cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI), las petroleras incluidas dentro de los 500 mayores contribuyentes, generaron ingresos por alrededor de USD 2 940,6 millones, el año pasado (ver cuadro).
De ese valor, aproximadamente se estima que se repartieron unos USD 440 millones a los trabajadores por el 15% estipulado en la Ley. Con la aplicación de las reformas, habrían recibido alrededor de USD 88,2 millones.
Se trata de un traspié laboral, antes que tributario. La reforma no tendrá ningún impacto para el Fisco, ya que no afecta el cálculo de la base imponible. Tributariamente, se mantiene el concepto de la repartición del 15%. El análisis es de orden laboral”, explica el experto tributario Mario Prado.
Y en ese escenario, para el experto en temas laborales, Iván Nolivos, la ejecución de esta reforma es inconstitucional, porque es una medida discriminatoria.
“Seguramente, quienes pusieron la reforma dirán que los trabajadores petroleros se beneficiaron por muchos años recibiendo altas utilidades. Pero esto no es un tema de monto. El Código del Trabajo establece que la norma es para todos. Al aplicar esta reforma, en el país habrán trabajadores que reciban el 15% y otros el 3%. Eso es absolutamente inconstitucional y discriminatorio”.
El abogado petrolero Luis Calero coincide con Nolivos y afirma que la observación al monto que han recibido los trabajadores petroleros en cuanto a utilidades es secundaria, porque no se le quita el carácter de inconstitucional.
“La base de donde se calcula las utilidades para los trabajadores también bajará y en consecuencia el porcentaje para los empleados disminuirá más de lo que contempla la reforma. Es decir, que al bajar los niveles de rentabilidad de las empresas petroleras disminuirá el 15% destinado a los trabajadores y a los gobiernos seccionales de las áreas impactadas por la actividad. Así habrá un doble impacto para los trabajadores”.
Además, indica que la expectativa de la participación de las comunidades en la rentabilidad petrolera no es tan real. Los recursos que aparentemente regresan a las comunidades lo harán a través del Banco del Estado y su canalización estará sujeta a la aprobación de los ministerios de Gobierno.
En efecto, según la normativa, el 12% de los recursos que se mermarán de los trabajadores serán canalizados a través del Banco del Estado. Esta entidad realizará los desembolsos una vez que los gobiernos seccionales presenten proyectos aprobados por el Ministerio del área donde se quiera ejecutar los programas sociales.
Este Diario buscó la versión de los trabajadores de cinco empresas petroleras privadas respecto al tema y trató de tener su versión pero se negaron a hacerlo.
Solamente uno accedió a dar su percepción, con la condición de guardar la reserva de su nombre, ya que teme represalias.
“Trabajo cinco años en la petrolera y, la verdad, me ha generado grandes recursos. Las utilidades son altas: USD 15 000 a 100 000, según la compañía. Eso me ha ayudado a aumentar mi patrimonio. La reforma me afectará, en cuanto, contaba con esos recursos. Veamos qué pasa…”.
Para el presidente del Colegio de Ingenieros Petroleros de Pichincha, Gustavo Pinto, entre los trabajadores hay malestar respecto al tema aunque tienen restricción de dar sus versiones a los medios de comunicación.
Pinto, sin embargo, cree que debería existir una normativa adicional a las utilidades que se reparte a los trabajadores de la industria petrolera porque son importantes. “Las reformas pueden tener un carácter discriminatorio porque disminuye el porcentaje de las utilidades exclusivamente para el sector petrolero”.
Augusto Tandazo, analista de temas petroleros, también coincide en el hecho de que la norma no se ajusta ala realidad del país.
“No se ha reparado en que dentro de las actividades vinculadas a la actividad hidrocarburífera están gasolineras, centros de expendio de gas, empresas de catering, de limpieza, etc., por lo cual se está condenando a los trabajadores de estas áreas a recibir menos de lo que deben recibir en las utilidades de sus empresas”.