El Mercosur dio ayer en Brasilia un paso adelante en su proceso de expansión, al anunciar la incorporación de Bolivia como sexto miembro. El presidente del país andino, Evo Morales, firmó el protocolo de adhesión al bloque como socio pleno.
La entrega del documento durante la XLIV Cumbre del Mercosur realizada en Brasilia fue saludada por los gobiernos del bloque como una contribución a “la consolidación del proceso de integración de América del Sur”.
La anfitriona del encuentro, la presidenta brasileña Dilma Rousseff, celebró la adhesión de Bolivia, concretada en su último día como presidenta “pro témpore” del bloque. “Bolivia vuelve al Mercosur mucho más fuerte. ¡Evo, muy bienvenido!”, expresó la mandataria, quien entregó el comando del Mercosur a su par de Uruguay, José Mujica.
Al mandatario le corresponderá la tarea de seguir las negociaciones iniciadas por Brasil para incorporar como socio pleno también a Ecuador. El presidente, Rafael Correa, dejó en claro ayer en Brasilia que todavía ve con reservas la propuesta. “Al entrar al Mercosur tendremos que adoptar el Arancel Externo Común (AEC). Este es el problema. Tenemos que elevar casi 4.000 partidas arancelarias y reducir más de 2.000. Tenemos que verificar el impacto que tendrán estas medidas en la economía ecuatoriana”, expresó.
La conferencia de Brasilia también pudo festejar la decisión de Venezuela, incorporada formalmente al bloque el 31 de julio pasado, de adherirse el próximo 5 de abril a la Nomenclatura Común del Mercosur y de adoptar en esa fecha el Arancel Externo Común para el 28% de sus productos.
Según el comunicado conjunto, esta decisión de Caracas refleja “el compromiso prioritario con el proceso de integración y el fortalecimiento de la unión aduanera”.
Para Rousseff, los avances logrados desde julio contribuyen a fortalecer la integración regional, lo que considera esencial para enfrentar la crisis económica mundial. “La permanencia de este escenario global de crisis vuelve aún más evidente la importancia de nuestra integración, que es lo que nos hará a cada uno de nosotros más fuertes y más preparados para enfrentar las turbulencias del mercado internacional”, dijo.
Tanto la incorporación de Venezuela como la adhesión de Bolivia fueron decididas en ausencia de Paraguay, uno de los socios fundadores del Mercosur que fuera suspendido el 29 de junio, luego del juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo.
En Asunción, el nuevo presidente Federico Franco sostuvo que todas las decisiones adoptadas por el Mercosur sin el aval de Paraguay son “ilegítimas e ilegales”.
Las quejas de Franco y sus gestiones por la revocación de la sanción a su país fueron sin embargo inútiles, ya que el Mercosur ratificó que Paraguay seguirá suspendido al menos hasta las elecciones presidenciales del 21 de abril de 2013.
La única frustración de los participantes de la cumbre de Brasilia fue la ausencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien iba a ser la principal estrella de la conferencia al hacer su debut como socio pleno del Mercosur.
Chávez, quien se sometió en La Habana a un nuevo tratamiento contra el cáncer, frustró las expectativas de que participaría en la cita y viajó de Cuba directamente a Caracas, donde llegó la madrugada de ayer.
El canciller y vicepresidente Nicolás Maduro tampoco intervino en la cumbre de Brasilia, donde el representante de Venezuela fue el ministro de Energía, Rafael Ramírez. Venezuela fue el único socio pleno del Mercosur que no estaba representado por su presidente, ya que se dieron cita en la capital brasileña los mandatarios de Argentina y de Uruguay.
La cumbre también decidió adoptar medidas para intensificar la cooperación entre los socios en educación, ciencia y tecnología e innovación, que Rousseff consideró esenciales para lograr que el Mercosur cobre importancia en el escenario mundial.
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