El Directorio del Conelec aprobó la noche del jueves pasado, hacia las 23:00, el incremento de tarifas eléctricas para los clientes residenciales que consuman más de 500 kilovatios hora (kW-h) al mes. Según el Gobierno, ese nivel de consumo equivale a una planilla mensual de USD 56.
El ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, señaló que los afectados por la medida suman 78 000, de un total de 3,4 millones de abonados en el país.
La tarifa real del servicio eléctrico en el país bordea los 15 centavos de dólar por kilovatio/hora, pero los consumidores pagan, en promedio, nueve centavos.
La diferencia entre ambos valores corresponde al subsidio, el cual le costó al país USD 674 millones el año pasado, considerando los ocho tipos de subsidios en el sector eléctrico.
El costo real de la energía ha ido en aumento debido a que gran parte de la oferta proviene de plantas termoeléctricas, las cuales utilizan diésel importado para funcionar. Este combustible ha aumentado de precio a un ritmo similar al del precio del petróleo, que se vende actualmente sobre los USD 100 por barril.
El incremento de tarifas aprobado por el Conelec regirá a partir del 1 de julio próximo e implicará el aumento en las planillas del grupo de consumidores de entre el 3% y el 300%.
Fuentes presentes en la reunión del jueves pasado y que pidieron la reserva indicaron que hubo una propuesta para incrementar el rango para la Costa a cerca de 600 kW-h al mes, ya que en esta región del país se consume más energía por la utilización de ventiladores y aire acondicionado.
Sin embargo, esta propuesta fue rechazada y con mayoría simple fue aprobado el incremento en los términos que el presidente Rafael Correa lo había anunciado el sábado pasado.
El Conelec señaló que el ajuste no implicará un aumento de tarifas a los sectores comercial e industrial, pues está dirigido a los abonados residenciales.