La atención bancaria a través de los cajeros automáticos será normal mañana. Así lo aseguró la Superintendencia de Bancos, debido al temor ciudadano de que las entidades bancarias paralizarán totalmente su trabajo, debido a la labor de cierre de balances de fin de año.
A través de una circular remitida a todos los integrantes del sistema, la Superintendencia determinó que las entidades financieras –bancos, cooperativas y mutualistas- trabajen internamente mañana en la elaboración del estado financiero del 2011. Pero deberán asegurar la operación de los cajeros diferidos y automáticos, requerida para satisfacer las necesidades de sus clientes y del público.
A pesar de ello, lo que varios de los principales bancos del país sí harán es cerrar por varias horas el servicio prestado vía Internet. En el caso del Banco Pichincha, mañana desde las 12:00 estarán suspendidas las transacciones a través de la banca electrónica. El servicio se restablecerá el sábado 31 de diciembre.
La obligatoriedad de que los bancos atiendan en jornada diferida y, por tanto, habiliten principalmente su red de cajeros automáticos para cubrir los requerimientos de efectivo, acorde con las necesidades de los usuarios, también se aplicará para el sábado 31 de diciembre, domingo 1 de enero y lunes 2 de enero, decretado este último como día de descanso obligatorio. Asimismo, la orden de la Superintendencia aplicará para el sábado 7 de enero, declarado como jornada de recuperación.
La atención regular, a través de las oficinas de las entidades -incluidas matrices, sucursales y agencias en todo el país- se reanudará el próximo martes 3 de enero, en jornada normal.
Por otro lado, en el caso del Banco del Afiliado (Biess), sus autoridades informaron que la atención al cliente se suspenderá mañana. Esta decisión involucra tanto la atención en ventanillas como las que se realizan a través de su página electrónica. La entidad reanudará sus actividades el martes 3 de enero.