El aumento de las tarifas eléctricas fijado por el Consejo Nacional de la Electricidad (Conelec) busca compensar parcialmente el subsidio que otorga el Estado a la energía eléctrica.
El fin de semana, el Conelec dio a conocer el alza de las tarifas eléctricas en USD 0,01 para los consumidores residenciales y USD 0,02 para los clientes comerciales e industriales, por cada kilovatio hora (kWh) que consuman al mes.
Esto se aplicará a los clientes que consuman más de 110 kWh en la Sierra y 130 kWh en la Costa, que es el consumo máximo para quienes tienen la tarifa dignidad, la cual no cambiará con la medida del Conelec.
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La tarifa dignidad es subsidiada y equivale a USD 0,04 por kWh, mientras que el precio oficial la energía en el país está en 9,33 centavos.
Alrededor de 2,5 millones de clientes residenciales califican para la tarifa dignidad de un universo total de 4,1 millones.
Es decir, que un poco más de 1,5 millones de clientes sí sentirán el aumento en sus planillas.
Este último corre desde este mes de mayo por lo que se verá reflejado en la factura del mes de junio próximo.
De acuerdo con el Conelec, el incremento en las planillas de luz eléctrica oscilará entre USD 1,90 y 3,80 al mes para los usuarios que consuman entre 150 y 300 kWh al mes.
Es decir, para los usuarios residenciales que en sus planillas tengan un consumo de entre USD 12 y 24,81 dentro del área de concesión de la Empresa Eléctrica Quito. Para el resto de empresas eléctricas distribuidoras, los rangos de consumo son similares.
Estos usuarios tienen un consumo medio y pertenecen a los quintiles 2 y 4 de la población de acuerdo con datos del Conelec, elaborados en base a la Encuesta de Condiciones de Vida del INEC. Es decir, pertenecen básicamente a la clase media.
En términos generales, los usuarios que consuman hasta 500 kWh al mes (USD 42) serán los que más sientan el incremento, el cual bordeará entre el 10 y el 12%.
Los clientes que consuman más de ese valor sentirán menos el centavo adicional ya que por ser clientes de alto consumo las tarifas que pagan llegan hasta 20 centavos.
En cambio, para los cerca de 500 000 clientes industriales y comerciales, el aumento de USD 0,02 por kWh será generalizado y sin distinción.
Según el Conelec, este ajuste aprobado busca compensar de forma parcial el subsidio que entrega el Estado a la energía eléctrica y que el año pasado superó los USD 412 millones de acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio de Finanzas a la Asamblea.
Esto sin tomar en cuenta los combustibles que se usan en generación termoeléctrica y las inversiones en las nuevas centrales hidroeléctricas.
Ayer, en la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea, el director del Conelec, Andrés Chávez, insistió en que el incremento tarifario estuvo sostenido en un estudio de costos y que se está tratando con la medida de reducir la brecha entre el precio real de la energía y lo que se cobra a la población.
¿Cuánto recuperará del subsidio anualmente el Estado por esta medida? Ni Chávez ni el Ministerio de Electricidad se atrevieron a dar una cifra pese a la insistencia de este Diario.
Y pese a que el 61% de los clientes residenciales en el Ecuador tiene tarifa dignidad, en el país, el incremento tarifario afectará al 80% de la energía consumida a nivel residencial, pues lo clientes con tarifa dignidad apenas consumen el 20% de la energía eléctrica residencial.
El alza además afectará de distintas formas en cada ciudad. Por ejemplo, del total de clientes residenciales de la Empresa Eléctrica Quito y la Eléctrica de Guayaquil, el 55% no aplica a la tarifa dignidad por lo que este porcentaje será afectado por el alza.
En Twitter y Facebook, decenas de usuarios cuestionaban la decisión del Gobierno de incrementar la tarifa.
La principal observación se dio respecto al discurso de que con la entrada en operación de las nuevas centrales hidroeléctricas, la tarifa bajaría.
Se espera que estas generadoras entre las que se cuentan el Coca-Codo Sinclair, el Toachi-Pilaón y Sopladora operen entre el 2015 y el 2016.
“La operación de las nuevas centrales hidroeléctricas desplazará el uso de combustibles fósiles para generación de electricidad y aliviará el subsidio que por ese concepto debe afrontar el Estado”, indicó el Conelec en un comunicado respecto al tema.
Otro cuestionamiento que tuvo la medida en las redes sociales fue que desincentivaba el cambio de cocinas de gas por cocinas de inducción, ya que estas consumirán electricidad.
El Conelec indicó que hasta el 2018 los usuarios con cocinas de inducción no pagarán por los consumos de hasta 80 kWh, utilizados para cocción. Y también por 20 kWh utilizados para calentar agua.
EN CONTEXTO
En junio del 2011, el Gobierno aumentó las tarifas para los consumidores residenciales de más de 500 kilovatio hora al mes (USD 57). El incremento se dio entre un 2% y un 28%. Desde esa fecha las tarifas no han variado, hasta el fin de semana pasado.