El concentrado olor a guineo maduro inunda el complejo industrial de Banalight. Desde mediados de la semana anterior, la fruta almacenada dejó de ser procesada debido a pugnas entre trabajadores y propietarios de la compañía, que impidieron que las operaciones continúen.La empresa procesa y exporta puré de banano. Las áreas de operación permanecen cerradas con candado. Según el presidente del Comité de Trabajadores, Timoteo Mayorga, el personal ha querido continuar con su jornada, pero no pueden acceder a las áreas de trabajo ya que la Gerencia ordenó suspender las operaciones.Banalight, ubicada en el km 4,5 de la vía Durán-Tambo, pertenece al grupo de empresas de Álvaro Guerrero Ferber, ex propietario del banco La Previsora. Tiene deudas pendientes con varios bancos cerrados y es administrada por un fideicomiso estatal para que cancele sus obligaciones.Los trabajadores piden que sea el Banco Central quien asuma la administración de la empresa.“Queremos que alguien asuma la responsabilidad de hacer cumplir nuestros derechos laborales y seguir con el negocio en el mercado”, dijo Mayorga. En la actualidad, el Central es el responsable de ese fideicomiso que se conformó para recuperar la deuda que suma USD 20 millones. Cerca de 300 empleados alegan que no han recibido el pago de utilidades en los últimos 12 años, a excepción de los últimos dos, en que el valor base ha sido de entre USD 30 y USD 50. Francisco Palomeque, director de Recuperación de Activos de la Banca Cerrada, dijo que la prioridad es recuperar los créditos que se le otorgaron a empresas vinculadas con los banqueros, que hace más de nueve años que no pagan.“Si hay incumplimientos en el fideicomiso el Central puede vender, alquilar o ceder los derechos para que administren a la empresa”, señaló.