Un abrazo entre los cancilleres Ricardo Patiño de Ecuador y Celso Amorim de Brasil, durante la visita oficial de una delegación ecuatoriana a Brasilia, el pasado jueves, es el primer paso hacia la reconciliación de ambos países.
A finales del 2008, una crisis diplomática se desató entre las dos naciones tras la expulsión de la empresa brasileña Odebretch del país, al detectarse fallas en la construcción de la central hidroeléctrica San Francisco.
Eso impactó directamente en las actividades económicas entre ambos. Una muestra fue la caída de las inversiones brasileñas en el Ecuador. De USD 46,3 millones que alcanzaron durante el 2008 bajaron a 2,9 millones en el 2009. Para Franklin Hidrobo, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Brasileña, entre las causas de esta reducción está la falta de seguridad jurídica.
Entre las compañías brasileñas que operan en el país, de acuerdo con un listado del Ministerio Coordinador de la Producción, están Andrade Gutiérrez, Pretrobras, Latin Consulting, Camargo Correa, Embraer, etc. Son 30, incluidas las asociadas a la Cámara que suman 20 (otras seis ya se han marchado del país). Sus directivos son cautelosos y prefieren no dar declaraciones alrededor de la situación comercial bilateral.
Así mismo, se interrumpieron los acuerdos de cooperación existentes entre las dos naciones. Un documento de Cancillería revela que desde el 2007 se firmaron 28 instrumentos entre los dos países.
Casi dos años después, solo se ha retomado la firma para una alianza conjunta con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la firma para la implementación en el país del modelo de televisión digital japonés–brasileño.
Luego del enfriamiento, el abrazo entre ambos cancilleres infunde optimismo. Para la técnica del Observatorio de Comercio Exterior Carol Chehab, un restablecimiento de las relaciones, más allá de los acuerdos, debe permitir el mejoramiento de las condiciones de acceso de productos nacionales al Brasil, que actualmente se han visto restringidas por temas fitosanitarios, como el banano.
Esto a pesar de que a finales del 2009, el Brasil desgravó unilateralmente el acceso a 3 200 partidas ecuatorianas. Como consecuencia, las exportaciones hacia ese país han crecido de USD 16,5 millones, entre enero y junio del 2009, a USD 25,5 millones en el mismo periodo de este año.
Adicionalmente, Patiño y Amorin retomaron el tema de crear vuelos directos entre ambos países. Pero, un primer intento en el 2008, con los vuelos de Tame a Manaos, sucumbió. En diciembre de ese mismo año, la aerolínea suspendió la ruta por falta de demanda. En su último viaje volaron 20 pasajeros de los 176 para los que tenía capacidad el avión.
A pesar de ello, la idea de ambos gobiernos es la reactivación del eje multimodal Manta-Manaos. Para José Ayala Lasso, ex canciller y partícipe en la firma del tratado de Itamaratí, que selló la paz con Perú, este eje es muy importante para el Brasil en términos geopolíticos. “El país, en razón de su geografía, le ofrece más ventajas en su salida al Pacífico. La cuenca de este océano tiene el más alto porcentaje del comercio mundial”.
Otro de los intereses brasileños es seguir adelante con el Acuerdo de Complementación Económica que creará una zona de libre comercio entre países del Mercosur y la CAN para el 2016.
La cronología sobre las tensas relaciones bilaterales en los últimos años
06/06/2008
La central San Francisco se paraliza por daños técnicos. Odebretch señala que es un paro por mantenimiento.
23/09/2008
El presidente Rafael Correa ordena la expulsión de Odebretch y pide la requisición de sus bienes. Se desata la crisis.
08/10/2008
El líder brasileño Lula da Silva suspende los acuerdos de cooperación. Las inversiones en transportes se cierran.
21/11/2008
El Ecuador demanda a Odebretch en la Cámara de Comercio de París. Brasil llama a su Embajador en Quito.
11/01/2009
Brasil permite el retorno de su Embajador a Quito. Las relaciones empiezan a reactivarse pero a pasos muy lentos.
13/08/2010
El presidente Rafael Correa anuncia que Odebretch volverá a operar en el país. Los cancilleres se reúnen en Brasil.