Aunque la industria es el primer generador de empleo en el país, en el último año ha perdido peso.
Mientras en junio del 2008, el 80,5% de las personas ocupadas en el país trabajaban en el sector privado, en junio pasado se redujo al 78%, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El Gobierno generó cerca de 100 000 puestos de trabajo en los últimos cuatro años, mientras la industria no ha incorporado nuevas plazas de trabajo, señaló Roberto Aspiazu, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano.
Según el Instituto, el peso del sector público en el mercado laboral pasó del 19 al 22% en los últimos tres años.
Para Daniel Legarda, vicepresidente ejecutivo de la Federación de Exportadores (Fedexpor), el crecimiento del empleo tiene que darse por el lado del sector productivo y no por el público. “Es verdad que no es tan malo que haya más espacio en el Estado, porque se incorporan maestros, médicos, etc. Pero lo óptimo es que el sector industrial sea el que crezca, lo cual no está sucediendo por falta de incentivos económicos”.
Aspiazu coincide con Legarda y añade que el Gobierno presenta cifras para destacar que su modelo económico está funcionando. La Cámara cree que el modelo no está funcionando y el talón de Aquiles es la generación de empleo privado. “Las cifras que se manejan son pocos confiables”.
Richard Martínez, director técnico de la Cámara de Industrias y Producción, explica que entre junio del 2010 y junio del presente año el sector público aumentó sus empleados aproximadamente en 20 000 personas (ver infografía). “El aumento de trabajadores públicos responde a las políticas gubernamentales de dar una mayor participación al Estado”.
Carlos Larrea, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, señala que el empleo en los sectores público y privado, desde el 2006 hasta hoy, ha tenido una evolución positiva, salvo los efectos negativos que produjo la crisis internacional del 2009.
Larrea señala que las cifras positivas sobre la generación de empleo se deben a las políticas económicas aplicadas por el gobierno del presidente Rafael Correa.
En ese sentido, el efecto multiplicador de plazas de trabajo por el lado del sector público se ha concentrado en la ejecución de la obra pública. Por ejemplo, en la construcción de carreteras, viviendas y apoyo a la educación.
En el sector industrial también se observa una mejoría. Los salarios de los trabajadores se incrementaron y hubo una estabilidad laboral. Esto, producto de la eliminación de la tercerización.
Santiago Yagual, presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, concuerda con este argumento y señala que las políticas del Gobierno se reflejan en las estadísticas. Recalca que existe un apoyo estatal para el sector empresarial. “El Gobierno está recuperando a las empresas que están en quiebra, por ejemplo, la industria eléctrica, petroleras y la corporación de telefonía”.
El dirigente considera que los nuevos proyectos en el sector hidrocarburífero generarán más empleo. Sin citar cifras, señala que en los próximos años, los proyectos de la planta petroquímica del Pacífico, en Manabí, así como el almacenamiento de gas, permitirán contratar a más personas y se reducirá el desempleo.