El WTI ha sido tradicionalmente el marcador del petróleo nacional. Es decir, que en función de ese tipo de crudo se compara a los crudos locales tipo Oriente y tipo Napo que exporta el Ecuador. Con estos valores se establece su precio. El Ecuador exporta 70% de crudo Oriente y 30% de crudo Napo.
Durante toda la historia petrolera del país, el precio del WTI siempre se mantuvo sobre el crudo Oriente y más aún sobre el Napo, por sus calidades. El WTI es un crudo liviano (40° API) más fácil de refinar, el crudo Oriente es pesado (24° API) y el crudo Napo más todavía (19° API).
Entonces, por su menor calidad, el precio del petróleo ecuatoriano recibía un denominado ‘castigo’, diferencial o descuento por debajo del precio del WTI, que en años pasados llegó a bordear los USD 15 cuando el WTI promediaba USD 50.
Pero la relación se ha invertido desde mayo del 2011, debido a un peligro de escasez del recurso en el mundo, según varios analistas que siguen de cerca el sector petrolero.
Desde ese mes, el barril de crudo ecuatoriano exportado se vendió en el mundo por encima del precio del WTI. Y esa circunstancia ha permanecido hasta este año. En la última venta ocasional o ‘spot’ que realizó Petroecuador, de 8,6 millones de barriles en este mes, el diferencial o ‘castigo positivo’ ofertado por las ganadoras promediaba los USD 11 por encima del precio del WTI.