Violentas manifestaciones contra la miseria en Bosnia

Imagen de los coches de la policía ardiendo durante el asalto al consulado de Sarajevo durante una manifestación ante la sede del Gobierno cantonal de Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), hoy, viernes 7 de febrero de 2014. Foto: EFE

Imagen de los coches de la policía ardiendo durante el asalto al consulado de Sarajevo durante una manifestación ante la sede del Gobierno cantonal de Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), hoy, viernes 7 de febrero de 2014. Foto: EFE

Manifestaciones contra la miseria y el desempleo degeneraron este viernes, 7 de febrero, en actos violentos en Bosnia, en donde los manifestantes saquearon y prendieron fuego a la sede de la presidencia en Sarajevo y a varias administraciones regionales del país.

Los enfrentamientos entre manifestantes y policías dejaron alrededor de 150 heridos, 80 de ellos en Sarajevo y 50 en Zenica (centro) , la mayoría con contusiones. En Tuzla (noreste) se registraron una docena de heridos, entre ellos un manifestante y un policía de gravedad.

Estas protestas son de una magnitud sin precedentes en esta exrepública yugoslava desde el fin de la guerra de 1992-1995 y ponen en evidencia la cólera de la población ante los dirigentes empantanados en enfrentamientos políticos e incapaces de enderezar una economía devastada.

En Saravejo, unos mil manifestantes "rompieron las ventanas e incendiaron las garitas de los guardias y los locales" del inmueble de la administración regional, informó la televisión oficial local.

Asimismo, manifestantes prendieron fuego a la sede de la presidencia en Sarajevo, indicó la agencia de prensa oficial Fena.

Las llamas alcanzaban la segunda planta del inmueble, adyacente al del gobierno regional, incendiado poco antes por los manifestantes.

En Tuzla, un centenar de jóvenes encapuchados con insignias del equipo local de fútbol penetraron en la sede del gobierno local, en donde rompieron el mobiliario y lanzaron televisores por las ventanas, bajo los aplausos de unos 5.000 manifestantes.

Del primer piso de esta torre de diez pisos salía una espesa humareda negra.

Los cientos de policías presentes no intervinieron y se replegaron a unos cien metros, donde formaron un cordón alrededor de un edificio que alberga a los servicios de urgencias de la ciudad.

Los bomberos trataban de apagar dos incendios en edificios de la municipalidad de esta ciudad al caer la noche.

"La primavera bosnia"

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Uno de los líderes de los manifestantes, Aldin Siranovic, precisó que la muchedumbre pedía la renuncia del gobierno.

"Hace 25 años que nos roban y arruinan nuestro futuro. Queremos que se vayan", gritó ante la multitud.

En Zenica, choques entre unos 3.000 manifestantes y las fuerzas del orden dejaron 50 heridos, entre ellos cinco policías.

En el sur del país, en Mostar, la sede de la municipalidad fue también incendiada.

"¡La revuelta de los ciudadanos!",  tituló el viernes en su portada Dnevni Avaz, el principal cotidiano local. "¡La primavera bosnia!", afirmaba por su parte el diario Oslobodjenje.

Este pequeño país balcánico de 3,8 millones de habitantes afectado por una corrupción endémica es uno de los más pobres de Europa. El desempleo afecta a 44% de la población activa, pero el Banco Central estima que el número de desocupados es de 27,5%, pues muchas personas trabajan en forma clandestina.

El salario mensual promedio es de 420 euros, pero casi uno de cada cinco habitantes vive en la pobreza, según las estadísticas oficiales.

"Cada vez más personas viven en la miseria, tienen hambre. El pueblo ha perdido la esperanza y ya no cree que su situación pueda mejorar. Manifestar es su único instrumento", opinó un analista local, Vehid Sehic.

"¡Policías, ustedes son nuestros hermanos, nuestros camaradas, nuestros vecinos! ¡Deben unirse a nosotros!", gritó a los policías Nihad Karac, un manifestante en Tuzla.

"Estoy en la calle hace dos años. Las autoridades son sordas a nuestros llamados y merecen lo que les ocurre", exclamó Mithad Kukuruzovic, un hombre de unos 50 años.

Responsables de todas las agencias policiales y los procuradores de las ciudades donde tuvieron lugar las manifestaciones fueron convocados para evaluar la seguridad el jueves por la noche, tras tres días consecutivos de manifestaciones.

Entre 7 000 personas según los medios locales - y 2.000 según la policía - salieron a las calles el jueves en Tuzla, antes la ciudad industrial más importante de esta exrepública yugoslava. La manifestación, que dejó 130 heridos, congregó entre otros a empleados de empresas públicas en bancarrota que no han recibido sus sueldos desde hace varios meses.

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