La emergencia del frío en Estados Unidos terminó aunque las temperaturas siguen por debajo del promedio estacional, tras el paso de la ola polar que causó 21 muertos y que costó, según estiman expertos, USD 5 000 millones.
Los meteorólogos anunciaron ayer el fin de la emergencia por el “polar vortex” (vórtice polar) y el frío pierde intensidad, aunque el termómetro sigue abajo de lo normal, tras alcanzar los -50 grados centígrados en algunas ciudades.
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El costado más doloroso de la ola que paralizó al menos por 48 horas a buena parte del país es la muerte de 21 personas, en su mayoría causada por accidentes de tránsito por el pavimentos de calles congelado y la escasa visibilidad.
Pero también hubo algunas personas que terminaron congeladas por las temperaturas inéditas aun para la época de invierno que se transita.
Inclusive el martes en Miami -la ciudad del sol- los termómetros registraron 0 grados.
Mientras tanto se comienza a hacer las cuentas, de lo que gastó por luchar contra la ola de frío o de los daños que causó.
Según expertos, al menos USD 5 000 millones es la cifra, incluyendo las horas de trabajo incumplidas, las cancelaciones de miles de vuelos y de trenes, además de la disminución del ritmo comercial.
Otros 200 millones se calcula que fueron destinados a la calefacción de la población.