Un tribunal egipcio condenó hoy a diez años de prisión a 126 islamistas seguidores del depuesto presidente Mohamed Morsi tras hallarlos culpables de incitar a la violencia.
Además, los condenados tendrán que pagar una multa de 1 000 libras egipcias (USD 143) por los daños causados a la propiedad pública y privada en la provincia de Kafr al Sheij el pasado agosto. La sentencia puede apelarse.
El caso se remonta a los disturbios que estallaron en Kafr al Sheij a mediados de agosto, tras la sangrienta represión de los campamentos de protesta en defensa de Morsi.
En abril, otro tribunal sentenció a muerte a 683 seguidores del derrocado presidente, entre ellos el líder de los Hermanos Musulmanes Mohamed Badie.
Mursi, el primer presidente egipcio elegido democráticamente, fue depuesto en julio por el Ejército del país tras las masivas protestas contra su gobierno.