El Tribunal de Apelación de Londres consideró hoy, martes 18 de febrero de 2014, legal aplicar la condena perpetua, después de que la Corte de Estrasburgo afirmase que, cuando esas penas no pueden ser revisadas, violan los derechos humanos.
La corte concluyó que los jueces pueden seguir aplicando las condenas perpetuas para los casos más graves, lo que afectará a varios acusados, entre ellos las de Michael Adebolajo y Michael Adebowale, los asesinos del soldado Lee Rigby.
La corte llegó a esta conclusión al estudiar los casos concretos de dos hombres, Lee Newell e Ian McLoughlin, sentenciados por graves casos de asesinatos cometidos en el Reino Unido.
El pasado mes de julio, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos consideró que, si bien las cadenas perpetuas británicas pueden estar justificadas, debería existir la manera de que las sentencias puedan ser revisadas tras un periodo de 25 años. La decisión de la corte europea obligó al Tribunal de Apelación a evaluar entonces los casos de Newell y McLoughlin.
Newell, condenado por asesinato y por otro perpetrado en prisión, había pedido al tribunal que estudiase su condena de prisión de por vida porque la consideraba “manifiestamente excesiva”. Sus abogados habían argumentado que, si se le hubiera impuesto una condena menos dura, hubiera tenido la posibilidad de salir algún día de la cárcel.
En cuanto a McLoughlin, sentenciado por varios asesinatos, el juez que lo condenó el año pasado decidió imponerle una pena de 40 años y no la perpetua a la luz del dictamen de Estrasburgo.
La decisión del magistrado en el caso McLoughlin obligó entonces al Tribunal de Apelación de Londres a estudiar esa pena y decidió elevarla hoy a cadena perpetua. Estos dictámenes del Tribunal de Apelación eran muy importantes porque podían crear precedente y determinar las penas que se van a imponer a otros procesados por delitos graves en el Reino Unido.
Es por ello que las sentencias que la Justicia británica tenía previsto imponer este jueves a los asesinos del soldado Lee Rigby, Michael Adebolajo y Michael Adebowale, habían sido postergadas hasta conocer el fallo del Tribunal de Apelación de Londres. Adebolajo y Adebowale fueron declarados a finales del año pasado culpables del brutal asesinato de Rigby en 2013 frente al cuartel militar de Woolwich, en el sur de Londres, donde el militar fue atropellado primero por un automóvil y después acuchillado.
El Gobierno británico indicó hoy que las condenas perpetuas están “totalmente justificadas en la mayoría de los casos más atroces”. Por su parte, el fiscal general, Dominic Grieve, escribió en su cuenta de Twitter su satisfacción de que el Tribunal de Apelación haya “confirmado que quienes cometen los crímenes más atroces puedan ser enviados a prisión por el resto de su vidas”.