Nueve personas, incluyendo dos niños, murieron ayer por el paso de un tornado por los estados de Mississippi y Louisiana (EE.UU.), con vientos de 240 km/h.
“Hay daños incalculables”, dijo Greg Flynn, del servicio de manejo de emergencias de Mississippi, a la emisora CNN. El sistema de tormentas que causó el tornado en Louisiana y Mississippi generó al menos otros 40 tornados que afectaron una franja ancha del sur y centro-oeste de Estados Unidos, incluyendo Missouri, Tennessee, Alabama, Georgia, Arkansas, Kentucky e Indiana.
Para hoy, los especialistas pronosticaron que el sistema causará tormentas eléctricas, granizo y unos pocos tornados en su camino al este hacia Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Florida, informó AccuWeather.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que se podría producir una “situación particularmente peligrosa”. AccuWeathe recomendó “buscar un refugio de inmediato si se escuchan truenos”. El tornado, de 1,2 kilómetros de ancho, “arrasó” con partes de Yazoo City, en el noreste del estado de Mississippi y lugar de residencia del gobernador Haley Barbour.
Decenas de personas resultaron con heridas, añadió Flynn. “Iglesias fueron destruidas. Árboles y postes de energía eléctrica cayeron, y los equipos de rescate no pueden llegar” a las zonas afectadas, indicó Barbour en declaraciones a la televisión.
Previamente se había informado que los tornados dañaron construcciones en al menos 12 condados de Mississippi y cortaron las líneas de comunicación.