El director de operaciones de la compañía petrolera British Petroleum (BP), Doug Suttles, informó ayer el fracaso de la operación ‘Top Kill’, que intentaba sellar la fuga de petróleo en el golfo de México. El crudo y el gas, afirmó Suttle, continúan fluyendo hacia el mar a 1 500 metros de profundidad y, según calculó, la estrategia de inyectar barro a presión en la fuga no logró que las cantidades disminuyeran considerablemente.
BP probará de inmediato otro método que al menos intente recoger el petróleo vertido. La puesta en práctica puede llevar cuatro días o más, indicó Suttles. “No podemos garantizar que funcione”, agregó. De fallar este nuevo intento, la cantidad de crudo vertido al mar podría ascender hasta agosto a entre 1 600 y 3 400 toneladas.
Ayer, decenas de personas se concentraron el viernes frente a las oficinas de British Petroleum en Nueva York, para protestar contra el rol de esta petrolera en el manejo de la fuga de petróleo ocurrida el pasado 22 de abril. Además de las pancartas, varios de los manifestantes se echaron encima una sustancia que parecía petróleo (foto). DPA y AFP