En una mañana fría, con pocas personas en las afueras de la Embajada de Estados Unidos en el norte de Quito realizando trámites para obtener una visa, ayer llegó un grupo de ocho dirigentes de Derechos Humanos y civiles para protestar por la Ley Arizona.
Llevaban una enorme visa simbólica de un metro cuadrado con la imagen, con una nariz larga, de la gobernadora de ese estado del suroeste de Estados Unidos, Jan Brewer. Ella promulgó el 23 de abril pasado una ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
Ese gesto, al parecer, molestó al personal de seguridad de la Embajada, que trató de impedir a los manifestantes que se acercaran al lugar y a los reporteros gráficos que hicieran fotos.
Mauricio Gallardo, de la Asociación Permanente de Derechos Humanos (APDH), les explicó que querían entregar la visa simbólica universal a la embajadora Heather Hodges para que, a su vez, la haga llegar a Jan Brewer y, además, que le pida que desista de aplicar esa ley para que los inmigrantes no sean expulsados de Arizona. “El objetivo de la visa universal es que ella pueda viajar por todo el mundo sin ninguna restricción, como la que quiere aplicar a los migrantes”, afirmó.
Además, indicó que la protesta pacífica buscaba expresar el rechazo a la ley SB 1070 que la consideran retrógrada, racista, xenófoba e injusta.
Ante la insistencia de que la Embajadora los recibiera salió el jefe de Seguridad, Fernando Matos, a quien le entregaron la visa simbólica. Le expresaron que las organizaciones sociales del país presionarán para lograr la derogatoria de la ley SB 1070.
Lina Cahuasquí, de la Red continental Migrante de Refugiados y Desplazados, indicó que este 29 de mayo ha sido declarado Día de Acción Mundial contra la Ley de Arizona. Por ese motivo, agregó, diferentes organizaciones sociales y humanitarias efectuarán una jornada de protesta contra esa norma.