La organización Reporteros sin Fronteras emitió este miércoles, 26 de febrero, una carta abierta dirigida al presidente Nicolás Maduro, en la que denunció que el derecho a la información en Venezuela está “cada vez más amenazado”.
En la misiva, firmada por el secretario general de la organización, Christophe Deloire explican al primer mandatario que están “particularmente preocupados” por las dificultades que enfrentan los periodistas al cubrir las manifestaciones que tienen lugar en el país desde inicios del mes de febrero de 2014, así como por el refuerzo de la censura en respuesta al movimiento de protesta.
“Las protestas en Venezuela han dado un giro violento y los periodistas que las cubren se encuentran en la primera línea. A través de actos de violencia y de brutal represión, las fuerzas del orden y algunos grupúsculos paramilitares autoproclamados se han convertidos en obstaculos al trabajo de los periodistas“, advierten.
“Hasta el día de hoy la organización ha registrado más de 70 incidentes de ataque o agresión a los actores de la información: al menos 60 agresiones físicas o verbales y 13 detenciones, en la mayoría de las cuales se ha robado o destruido el material de los periodistas; hechos a los que se suma el ataque a las oficinas de la cadena nacional Venezolana de Televisión (VTV). Los periodistas han sido agredidos tanto por la Guardia Nacional Bolivariana y por la Policía Nacional Bolivariana, como por algunos manifestantes y grupúsculos paramilitares que aprovechan el movimiento de protesta para sembrar el terror”, detallan.
Advierten que la tensión podría aumentar si no se ponen en marcha “rápidamente” dispositivos de protección de los actores de la información.
“Reporteros sin Fronteras recuerda que en virtud de la Resolución 19/35 aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 18 de abril 2012, las manifestaciones contribuyen a la ‘promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales’. El papel de los periodistas en los movimientos de protesta es esencial en una democracia abierta, a fin de informar a la población y de mostrar la reacción de las fuerzas del orden”.
También, resaltan que las declaraciones de algunos miembros del gobierno han empeorado la situación. Como ejemplo, y respecto a las denuncias formuladas públicamente por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa y por el Colegio Nacional de Periodistas, recuerdan la reacción de la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, quién señaló el 23 de febrero pasado en una entrevista concedida al canal Globovisión: “Ellos hablan de agresiones a unos periodistas, los cuales nosotros nunca hemos tenido conocimiento, la Fiscalía tampoco tiene conocimiento”.
RSF aseguró que los casos documentados por ellos y otras ONG como Espacio Público, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) e incluso Human Rights Watch no tienen nada imaginario. “Representantes de Espacio Público acompañaron al fotoreportero Gabriel Osorio a hacer una denuncia ante la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía. Reporteros sin Fronteras le solicita urgentemente la creación una comisión parlamentaria que investigue las numerosas exacciones cometidas contra los profesionales de la información desde inicios de febrero de 2014, para que estas agresiones no permanezcan impunes”, agregan.
Condenaron también la salida de la parrilla de las operadoras por cable del canal de noticias colombiano NTN24, el bloqueo al acceso a las fotografías alojadas en Twitter durante aproximadamente 48 horas y la revocatoria de los permisos de trabajo de cuatro corresponsales de CNN que laboraban en el país.
“La expulsión y la censura de cadenas internacionales significan la muerte del pluralismo audiovisual, dado que la mayoría de los canales nacionales y locales se encuentran bajo el control del gobierno. La prensa escrita, último atisbo de independencia, se ve obligada a reducir su número de ejemplares e, incluso, a suspender su tiraje debido a la carencia de papel. La Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios de Comunicación Electrónicos (Resortemec) permite controlar los contenidos e imponer sanciones –a través de la Conatel– a los medios de comunicación que no se alineen”, manifiestan con preocupación.
Como último punto, el secretario general del RSF insta a Maduro “a que considere el pluralismo como un factor determinante del acceso a una información completa y globalmente objetiva. La guerra que lleva a cabo contra lo que usted llama terrorismo mediático, encaminada a proteger a la población de una supuesta incitación a la violencia, es en sí misma un factor determinante de esta polarización”.