El papa Benedicto XVI aceptó esta semana la renuncia de obispos involucrados directa o indirectamente en los escándalos de pederastia, en un mensaje a los católicos de todo el mundo de que la Iglesia no tolerará más que curas abusen sexualmente de menores.El retiro ayer del obispo belga Roger Vangheluwe, de 73 años, quien admitió haber abusado de un menor, confirma la nueva línea del Papa de aplicar la “tolerancia cero” frente a la pederastia. “Cuando todavía era un simple sacerdote y durante un tiempo tras ser nombrado obispo, abusé sexualmente de un joven que formaba parte de mi entorno”, confesó Vangheluwe. La renuncia del obispo belga fue aceptada con base en una norma canónica que se emplea en casos excepcionales, el artículo 401, parágrafo 2, del Código de Derecho Canónico. La norma ha sido aplicada en al menos seis ocasiones en el último mes y autoriza el retiro por “enfermedad” o por “otras razones graves” , sin especificar cuáles. “Es verdad que en el último mes se ha aplicado en seis ocasiones. Algo que no es normal”, comentó Davide Cito, experto en derecho canónico. Vangheluwe es el primer obispo que renuncia por estar directamente involucrado de abuso sexual de un menor tras la ola de escándalos que azota a la Iglesia Católica de Europa y Estados Unidos desde el inicio de este año por los curas pederastas. Otros clérigos han renunciado a sus cargos por haber encubierto los casos de pederastia durante décadas, política mantenida por décadas por la jerarquía de la Iglesia Católica. Entre los que han renunciado por encubrimiento figura el prelado irlandés de Kildare y Leighlin, James Moriarty, quien admitió el miércoles que hubiera podido “cuestionar la cultura del silencio imperante” en la Iglesia de su país.En Irlanda, donde estalló a inicios del año el escándalo, seis obispos u obispos auxiliares implicados en investigaciones sobre abusos sexuales han presentado su dimisión al Papa, cuatro de las cuales fueron aceptadas.