Dos ataques de pandilleros contra microbuses de transporte colectivo dejaron 17 muertos y causaron conmoción en El Salvador, donde varios sectores demandan medidas “efectivas” para frenar la ola de criminalidad.
En una de las acciones, el domingo en la noche, 14 personas murieron carbonizadas y 12 resultaron heridas cuando presuntos integrantes de la pandilla ‘Mara 18’ incendiaron un bus en la ciudad de Mejicanos, al norte de San Salvador.
La Policía detuvo ayer a ocho presuntos implicados en el ataque, según el subdirector de investigaciones Howard Cotto.
En otro hecho, pandilleros abordaron un microbús y dispararon contra los pasajeros. Dos niñas y un adulto murieron.
“Es un hecho lamentable, vamos a llegar al fondo de todo este asunto porque ya esto es un acto de terrorismo que no vamos a dejar que quede impune, murieron inocentes”, señaló el director de la Policía, Carlos Ascencio.
Medicina Legal recibió los 14 cuerpos “totalmente carbonizados”, por lo que será necesario efectuar pruebas de ADN para poder identificar a cada uno de ellos, aseguró el director de la institución, Mario Hernández.
Esta es la primera vez que pandilleros incendian un autobús con pasajeros en su interior.
El presidente de la República, Mauricio Funes, calificó al hecho de “ataque terrorista”.
“Estamos ante una situación alarmante de criminalidad. El que esté muriendo gente inocente de esta manera nos debe llamar a hacer una reflexión y pensar que de una vez por todas se debe poner un alto a la violencia delincuencial”, dijo el obispo de la Iglesia Luterana, Medardo Gómez.
La Policía desconoce los móviles, aunque podría tratarse de una advertencia a los empresarios de buses que se niegan a pagar extorsiones a las pandillas.
“¿Qué más quieren que suceda? Las pandillas siguen acosando, es necesario ver en las calles más seguridad y no solo a funcionarios hablando de planes contra los criminales”, indicó el presidente de la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños, Genaro Ramírez.
Para el ex ministro de Seguridad, Francisco Galindo: “El Gobierno debería revisar el marco de las acciones de seguridad.
Una fuente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada dijo que “el clamor de la gente es real, ya no se soporta esta situación de inseguridad” .
El Gobierno emprendió a fines del 2009 una ofensiva contra la violencia delincuencial, que deja 13 muertos por día en el país. Envió más de 4 000 soldados a las calles para reforzar a la Policía en las tareas de seguridad pública.
El Salvador es hoy el país más peligroso de Latinoamérica y uno de los más violentos del mundo, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).