El presidente estadounidense, Barack Obama, y la primera dama, Michelle, recordaron hoy, en un encuentro con dirigentes universitarios y estudiantes, que ninguno de ellos dos habría llegado a la Casa Blanca sin ayudas de acceso a los estudios superiores para familias sin recursos.
El presidente se comprometió hoy a buscar modos de mejorar el acceso a la universidad para los jóvenes de bajos ingresos, ya que la educación superior es, según dijo, la clave para acceder a la clase media, aprovechar oportunidades y ascender en la escala social.
Tanto el presidente como la primera dama recordaron sus experiencias personales y las facilidades de acceso universitario que permitieron que ambos estudiasen Derecho en la Universidad de Harvard, pese a provenir de familias de bajos recursos.
“Si no nos hubiésemos comprometido como país a enviar a un mayor número de los nuestros a la universidad, ni Michelle, ni yo y seguramente algunos de vosotros no estaríamos hoy aquí”, afirmó Obama en el evento organizado por la Casa Blanca.
Obama recordó cómo su madre pudo conseguir un doctorado pese a ser madre soltera desde los 18 años o cómo Michelle, hija de un trabajador de una planta de tratamiento de aguas, pudo graduarse en la Universidad de Princeton.
“Había estructuras creadas para permitir que Michelle pudiera aprovechar esas oportunidades”, indicó su marido, quien hoy anunció el compromiso de 100 organizaciones y centros universitarios para ampliar los programas que facilitan el acceso de jóvenes de bajos recursos o minorías como la hispana o la negra.
“Queremos asegurarnos de que más gente joven tiene la oportunidad de obtener educación superior, algo que en la economía del siglo XXI nunca ha sido tan importante”, subrayó el mandatario.
Obama también destacó que, al igual que él y su mujer, esas facilidades de acceso “no son una empresa pasiva (…) nadie te regala nada” y se debe trabajar duro para conseguir los objetivos que, en su caso, le llevaron a convertirse en el líder de la primera economía mundial.