El combate contra el tráfico de drogas que libran Colombia y México empuja a las mafias a mudar sus operaciones a América Central. El impacto para la región es de proporciones aún inciertas.
El presidente de Guatemala, el socialdemócrata Álvaro Colom, ejemplificó la situación así: “Cuando el presidente (Felipe) Calderón tiene éxito yo tengo problemas”. Esto en relación a la militarizada y cruenta lucha contra el narcotráfico.
En el 2009, el escenario ya fue pronosticado por el Departamento (ministerio) de Defensa de Estados Unidos. Este también advirtió sobre la amenaza de que los carteles de la droga establezcan sus centros de operaciones en la región.
Y el informe anual del Departamento de Estado sobre la Estrategia para el Control Internacional de los Narcóticos estadounidense, divulgado este mes, abunda en detalles.
Asegura que el golpe de Estado del 28 de junio y la corrupción entre funcionarios civiles y militares afectaron negativamente el combate contra el narcotráfico en Honduras. Y en Guatemala, la corrupción e intimidación de las autoridades es uno de los retos mayores.
También califica a Panamá como ‘la boca del embudo’ del tráfico de drogas ilegales entre América del Sur y Estados Unidos y en el caso de Nicaragua resalta la corrupción judicial y la interferencia política.
Además, considera que El Salvador no logró avances para mejorar su capacidad para detectar, investigar y enjuiciar el lavado de dinero. Y, adjudica a Costa Rica el papel de punto de paso de drogas con destino a EE.UU. y a Europa.
La incursión de carteles mexicanos de Los Zetas y del Golfo y del colombiano del Valle en América Central ha causado sangrientos enfrentamientos en luchas por el territorio.
El fiscal general de Costa Rica, Francisco Dall’Anese, dijo que el tráfico de drogas en ese país se ha incrementado. En el 2009, el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia reportó 250 000 consumidores más que en 2008.
Esto significa que hay droga en el mercado y que se consume más. También que hay una actividad fuerte de organizaciones criminales locales, colombianas, mexicanas y chinas, por los casos de sicariato ocurridos en los últimos seis años.
En febrero, el subsecretario adjunto de Defensa de EE.UU. para el Hemisferio Occidental, Frank Mora, afirmó que el traslado de las mafias a Centroamérica es su principal pesadilla. Esto como secuela del éxito en la lucha en México y Colombia.
David Martínez Amador, profesor del curso sobre Crimen Organizado Transnacional, en México y A. Central, comparó la situación regional con lo que sucede con la mafia italiana como La Cosa Nostra en Sicilia y La Camorra en Nápoles. “Tienen copada a la sociedad. El sur italiano es feudal, nunca hubo allí una presencia del Estado”.
EE.UU. ofrece sus dólares
México y Estados Unidos acordaron acelerar el flujo del dinero de la Iniciativa Mérida contra las drogas, decisión que, sin embargo, no garantiza efectividad para contener la violencia cada vez más feroz del narcotráfico en las ciudades mexicanas.
El plan conjunto de apoyo, diseñado en el 2007 por Washington, tiene una vigencia inicial de tres años. Incluye el desembolso ya aprobado de alrededor de USD 1 300 millones, para acciones en México. Solo el 2% había sido entregado efectivamente según un balance realizado en diciembre del 2009.