Una mujer estadounidense de 74 años, condenada en 1981 por ser considerada cómplice del asesinato perpetrado por su pareja, fue liberada tras pasar 32 años en la cárcel por un crimen que no cometió, reportaron medios locales.
El caso había sido reabierto gracias a la perseverancia de un grupo de estudiantes de Derecho de la Universidad de California del Sur (USC). La mujer, a la que sus amigos y familiares llaman ‘Madre María’, siempre había defendido su inocencia.
“No participé en el asesinato por mi propia voluntad”, sostenía. Los estudiantes lograron demostraron que su pareja, Mose Willis, le puso una pistola en la sien para obligarla a llevar a un traficante a un callejón, donde él le mató.
“Llevo una vida esperando este día”, dijo al conocer que se anulaba su sentencia. Hace unas semanas, otro estadounidense fue liberado tras haber pasado 30 años en la cárcel por un crimen que no había cometido. Glen Ford, de 64 años, había sido condenado a la pena de muerte, pero fue liberado tras conocerse nueva información que lo absolvía de ese asesinato.