En Estados Unidos hay una enorme preocupación por el avance de la ‘epidemia de la obesidad infantil’. Por ejemplo: una tercera parte de los niños, niñas y adolescentes estadounidenses sufre sobrepeso o son obesos, y ese porcentaje es aun mayor entre los latinos. Para afrontar esta ‘epidemia’, la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, está dispuesta a jugarse el todo por el todo en su intento por variar el menú diario de los chicos. La primera iniciativa la lanzó en febrero con la campaña “¡Let’s move!” (Movámonos) con el objetivo de eliminar este problema de obesidad infantil en una generación. Entre sus propuestas está doblar en cinco años el número de pequeños que van en bicicleta a la escuela. También insta a las mujeres embarazadas a mantener una dieta sensata durante la gestación y a dar de lactar a sus bebés, pues ambos factores reducen el riesgo de que sus hijos sean obesos, según los estudios.Otro factor clave es cambiar el paladar de los niños para apreciar comidas diferentes.La Primera Dama no baja la guardia en su lucha contra la comida chatarra. Para eso, el viernes último en el Jardín Sur de la Casa Blanca convocó a más de 500 chefs profesionales (cocineros). Su intención es volverlos aliados para ayudar a combatir la ‘epidemia de obesidad infantil’ en su país y hacer comidas escolares más nutritivas y económicas.Los chefs que participaron del evento incluyeron a celebridades en la cocina como Rachael Ray, Tom Colicchio y Cat Cora, al igual que propietarios de restaurantes locales como José Andrés y Todd Gray. Michelle Obama instó al Congreso a aprobar más fondos para ayudar a las escuelas con el fin de que ofrezcan comidas más nutritivas. El Gobierno ha pedido USD 10 000 millones en financiamiento para los próximos 10 años, con el objetivo de mejorar los planes de nutrición infantil. “Cada uno de ustedes tiene mucho para ofrecer cuando se trata de ayudar a que nuestros niños tomen opciones sanas”, dijo la Primera Dama a los chefs vestidos con uniformes y gorras blancas en la Casa Blanca. “Ustedes saben más de comida que casi nadie, excepto las abuelas, y tienen la visión y el entusiasmo para igualar ese conocimiento”, agregó Obama. Además de bajar los índices de obesidad, el Gobierno espera recortar los gastos médicos que alcanzaron cerca de USD 150 000 millones el año pasado por enfermedades relacionadas con la obesidad. Cerca de 990 chefs fueron contratados para el programa y Obama indicó que esperaba triplicar ese número.