La presidencia rusa expresó hoy, 7 de marzo, su temor de que la población de la rebelde autonomía de Crimea y de otras regiones rusohablantes de Ucrania puedan ser víctimas de purgas si las nuevas autoridades de Kiev asumen el poder en la república.
“No hay que forzar la imaginación para entender qué pasará si aquellos que dieron el golpe de Estado en Kiev llegan al este (de Ucrania) y a Crimea. Me temo que en el caso de Crimea empezarán las purgas”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladímir Putin en una entrevista emitida por el Canal Uno de la televisión rusa.
Peskov advirtió que el poder instalado en Kiev desde finales de febrero “le niega a una parte del pueblo (ucraniano) su derecho a la autodeterminación, su derecho a una decisión legítima y a tomar acciones para defender su dignidad y seguridad”.
[[OBJECT]]
“Entendemos los temores que reinan ahora en el este de Ucrania”, subrayó Peskov, que reiteró el argumento esgrimido por Putin acerca de que “Rusia no se quedará impasible si un peligro mortal pende sobre los rusos en alguna parte del mundo, sobre todo en la vecina Ucrania”.
Por otro lado, el portavoz de Putin aseguró que el deseo de los crimeos de ingresar en Rusia “no es una acumulación (de tierras) por iniciativa del Kremlin, sino un proceso natural de integración de compatriotas alrededor de su patria histórica, que es más atractiva y genera más confianza, y que puede ser un serio garante para su seguridad y futuro”.
El Consejo Superior de Crimea (Parlamento regional) adoptó ayer una decisión para su reunificación con Rusia, de la que formó parte hasta 1954, y convocó un referéndum sobre esta cuestión para el próximo 16 de marzo.
Crimea tiene una población de cerca de dos millones de habitantes, de los cuales el 60 por ciento son de origen ruso, el 26 por ciento ucranianos y el 12 por ciento tártaros, estos últimos favorables a mantener la región dentro de Ucrania.
Las nuevas autoridades de Kiev no reconocen al Gobierno “títere” de la autonomía, que a su vez considera ilegítimo al ejecutivo central y sólo reconoce como presidente de Ucrania al depuesto Víktor Yanukóvich, refugiado en Rusia.