El máximo jefe mexicano de la banda criminal los Caballeros Templarios, Nazario Moreno González, “El Chayo’, muerto ayer en una zona montañosa del estado sureño de Michoacán, festejaba su cumpleaños 44 cuando fue sorprendido por las fuerzas especiales de la Marina.
Según los primeros detalles acerca de su muerte, difundidos hoy lunes 10 de marzo por grupos de autodefensa, Moreno pretendió pasar inadvertido en un poblado pequeño, Tumbiscatío, donde hay pocos habitantes, pero el gobierno le pisaba los talones desde hacía tiempo.
‘El Chayo’, conocido como ‘El más loco’, tenía un perfil de líder mesiánico, que basaba el reclutamiento de sus seguidores, sobre todo entre personas que se sometían a tratamientos contra las adicciones a las drogas, en el adoctrinamiento tipo religioso.
Según las fuentes, desde hacía al menos dos meses, el dirigente ya no le gustaba ir de un lado a otro de la sierra en la convulsionada Tierra Caliente de Michaocán en vistosos convoyes de vehículos todo terreno.
Para pasar desapercibido, al contrario, prefería desplazarse en vehículos modestos ‘para no llamar la atención’. De igual modo, prescindió de un grupo grande de guardias armados desde que el gobierno lanzó semanas atrás una gran ofensiva para combatir al lado de los grupos a los cárteles de la droga que mantenían asolada esta provincia, principalmente los Caballeros Templarios.