El Gobierno de Ecuador rechazó hoy, miércoles 12 de febrero de 2014, los actos violentos ocurridos en Venezuela, donde se produjeron al menos dos muertos, 23 heridos y más de 25 detenidos, y expresó su apoyo al presidente de ese país, Nicolás Maduro.
La Cancillería ecuatoriana expresó su condena por “los actos de violencia y vandalismo producidos por elementos irresponsables de la oposición” en Caracas y otras ciudades venezolanas, según un comunicado de ese ministerio.
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“Hacemos votos por el pronto restablecimiento de la paz social en el hermano país y porque prime el respeto al Gobierno y a las instituciones legítimamente constituidas”, indica la nota. También expresa el “total apoyo” del Gobierno ecuatoriano al presidente Nicolás Maduro “frente a estos hechos de violencia, organizados por la oposición”, reitera.
Los incidentes se produjeron en el contexto de marchas a favor y en contra del gobierno venezolano que tuvieron lugar en las calles de toda Venezuela, con la oposición reclamando un cambio en el país y el chavismo denunciando un plan para desestabilizarlo.
Muertos y 23 heridos en desenlace de la marcha opositora
“Mataron a uno, mataron a uno”, gritaban los estudiantes mientras corrían y trataban de resguardarse. Eran las 3:17 pm. La marcha que se había desarrollado pacíficamente degeneró en violencia, luego de que los manifestantes más exaltados se negaron a abandonar la sede de la Fiscalía general de la República sin haber logrado la liberación de los estudiantes detenidos en Táchira y Mérida.
El herido de un impacto de bala en la cabeza era Bassil Alejandro Da Costa, estudiante de primer semestre Mercadeo en la Universidad Alejandro de Humboldt, de 24 años de edad.
“El disparo provino de la esquina Tracabordo. Allí estaban tres tipos enchaquetados que empezaron a disparar. No sabemos si eran policías o qué. Nosotros estábamos lanzando piedras y nos cayeron a tiros. El chamo cayó justo a mi lado”, relató un estudiante estremecido por el hecho que prefirió no identificarse.
Los estudiantes lo cargaron en hombros con el propósito de llevarlo al centro de la salud más cercano. Iba inconsciente. En la esquina Miguelacho accedieron a que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana lo trasladaran hasta el Hospital Vargas.
Jorman Valero, primo de Da Costa, dijo que cuando llegó al hospital estaba vivo. “El doctor me dijo que fuera a comprar algo a la farmacia. Cuando regresé me dijeron que había muerto”, lamentó Valero, quien tenía la ropa ensangrentada.
Una hora después llegó al Vargas el tío de la víctima, José Arellanos. “Era la primera vez que iba a una marcha y se lo llevaron. ¡Viva Maduro! ¡Vivan los colectivos”, gritó a las puertas de la emergencia del Hospital Vargas. Dijo que se enteró de la muerte del sobrino a través de Twitter.
Arellanos agregó que su hijo, Neyder Arellanos, también resultó herido en la manifestación y lo trasladaron hasta una clínica.
El Hospital Vargas estaba tomado por efectivos del Sebín, la Guardia Nacional Bolivariana y la PNB cuando llegó Douglas Rico, subdirector de Cicpc. Estuvo dentro de las instalaciones 40 minutos y no ofreció declaraciones. “Solo hay un muerto”, dijo mientras se montaba en la moto. Cuando se le preguntó si había algunos otros heridos, dijo: “De todo un poco”.
Además de Da Costa, al hospital Vargas ingresaron tres estudiantes heridos de bala: Juan Montalba, Johnny Oswaldo y Diego Hernández. Todos estudiantes de la UCV.
Hernández, que recibió un disparo en la pierna izquierda, tuvo que abandonar el Vargas por falta de insumos. “Aquí no hay nada”, dijo al tiempo que se montaba en un moto para ser trasladado a otro centro asistencial.
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