Ya son tres tomas de tierras que ayer se sumaron a la que ocurrió la semana pasada, en el Parque Indoamericano, y que provocó una crisis política interna en el país.
En Bernal (zona sur del Gran Buenos Aires) 500 familias rompieron el alambrado de un frigorífico que está abandonado desde hace años. Las autoridades municipales les prometieron lotear el predio, con la condición de que abandonen el terreno.
Los okupas dijeron que no: “no nos queremos retirar. Nos conviene esperar porque queremos que nos censen adentro, tal como hicieron los de Soldati (el barrio en donde se ubica el Parque Indoamericano)”, dijo una mujer temerosa de que, al salir, otras familias se instalen en su lugar.
Distinta fue la historia en Lugano, un barrio de la ciudad de Buenos Aires, cercano a Soldati. Varias familias ingresaron a los terrenos del club deportivo Albariño. Y desató, tal como ocurrió en Soldati, la ira de los vecinos que quieren que se los desaloje de cualquier modo, y no dudan en recurrir a sus propias manos si fuere necesario.
Temen que esos lugares se conviertan en villas (barriadas pobres donde conviven trabajadores con el narcotráfico y la violencia). “No queremos violencia. Somos pacíficos. No queremos muertos, pero vamos a defender nuestros derechos”, dijo una mujer. Otra la apoyó: “¿Dónde estaban ellos? ¿De dónde salieron? Entraron a los tiros. Que se vayan de donde vinieron, que esto es para los argentinos”.
La tensión, combinada con algo de xenofobia (muchos son de origen paraguayo, peruano y boliviano, los que más sufren de la discriminación), iba creciendo con insultos de uno y otro lado. A las 18:46 locales (16:46 de Ecuador), comenzaron los piedrazos y botellazos.
En el Parque Indoamericano, la Gendarmería (policía de caminos) y Prefectura (puertos y aguas) custodian la zona, pero llegaron tarde, seis días después de que el enfrentamiento entre okupas y vecinos dejara como saldo tres víctimas mortales y decenas de heridos.
Aunque ayer, el presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana, Alfredo Ayala, indicó que hay una cuarta víctima por los incidentes. Sería un joven de 19 años que fue “acribillado” de un balazo en el rostro.