El presidente Barack Obama admitió que “es totalmente cierto que la demanda de drogas estadounidense está alimentando la crisis de seguridad pública en México”. Y por eso, agregó, “ tenemos la obligación de no aumentar la demanda”.
Lo dijo ayer en rueda de prensa conjunta con su homólogo Felipe Calderón en la Casa Blanca.
Obama aseguró que la estrategia antidrogas de su gobierno incluye no solo el combate al narcotráfico, sino la prevención y el tratamiento para luchar contra la demanda. “Admiro enormemente su valentía, su dedicación, su tenacidad a la hora de enfrentarse con los narcotraficantes que han creado una crisis de seguridad pública en tantas localidades en México”, añadió Obama en referencia a su huésped.
En ese sentido, ofreció profundizar la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. “Podemos mantenernos firmes y profundizar nuestra cooperación contra los carteles de la droga que amenazan a nuestros pueblos”, afirmó el presidente Obama.
México pide a Estados Unidos que reduzca la demanda de sus consumidores y controle el tráfico de armas a través de la frontera común de 3200 kilómetros.